viernes, 3 de agosto de 2018

Lata clásica Nivea Creme - Nivea

Qué decir de este producto que no se sepa ya... y es que hablamos de un cosmético MÍTICO en España y Europa, de esos archiconocidos que llevan usándose varias décadas -se lanzó en 1911- y ahí sigue al pie del cañón. ¿En qué casa no se habrá visto mínimo una vez ésta inconfundible lata metálica?.

Nivea Creme es una hidratante y nutritiva para toda la familia y que sirve para todo: rostro, cuerpo, manos... normalmente se utiliza más en el cuerpo, pero hay quien la usa en la cara y de hecho se recomienda para pieles muy muy secas y para prevención y tratamiento de arrugas.

En rostro no la utilizo (soy fiel al aceite de coco), aunque tarde o temprano seguramente la pruebe en algunas zonas concretas a modo de prevención de arrugas: dicen que para eso va de fábula.

En el cuerpo suelo aplicarla sobre todo en invierno, en zonas como manos, pies, codos... a veces incluso por todo el cuerpo para prevenir la sequedad típica de esa época (y va de lujo: por ejemplo las manos tras un día de frío mortal las deja soberbias). También la suelo usar en alguna zona con estrías para evitar que vayan a más y que aparezcan nuevas. Es uno de sus usos más famosos: de hecho muchísimas embarazadas utilizan la lata Nivea para evitar que les salgan estrías durante esos meses, y dicen que funciona.


Se le critica que es super densa y que cuesta de extender. Cierto que debe ser la crema más untuosa, espesa y "pegote" que existe en el mercado y que otras más ligeras se extienden en menos tiempo. Pero tampoco es una barbaridad, y una vez le coges el truco se tarda casi lo mismo. También depende de la zona: si la aplicamos en una pequeñita como estrías o codos no se tarda nada. Si es amplia (piernas enteras por ejemplo) sí nos demoraremos un poco más, pero nada grave.

Lo comenté con el aceite corporal Johnson´s y lo repito aquí: todas esas críticas que últimamente se le hacen a esta crema gracias a esa actual obsesión de blogueras y youtubers por los ingredientes de los cosméticos... a mí plim. Si realmente fuera tan perjudicial se habría armado buena, y yo mientras no lea a médicos, dermatólogos y químicos confirmar que es tan nociva seguiré usándola. Tanto que se informan, recomiendo leer a verdaderos expertos opinar sobre las cremas con derivados del petróleo: no solo no lo rechazan sino que lo recomiendan para obtener una mejor formulación. Y así con mil casos. Por ello, las psicosis y bulos internautas conmigo que no cuenten.

Aparte de cuerpo y rostro, son bien conocidos los usos que la lata Nivea aporta fuera del ámbito cosmético: en el hogar tiene muchísimos. Muebles, ropa, zapatos...

Existen varios formatos: 30, 75, 150, 250 (el más habitual), 400 ml... En mi casa siempre ha estado el de 250, que cuesta sobre 3 euros / 3 y poco.

Eso sí: me gusta más la Nivea Soft (comentada aquí). También es una crema hidratante multiusos, con las ventajas de que es mucho más ligera y fresca que la Nivea normal y se extiende enseguida, además de que huele fenomenal y trae un poco más de cantidad costando lo mismo. 

NOTA: 9 / 10