Este gel de ducha lo adquirí hace meses junto a otro de coco de la misma marca. Ya lo había tenido, y no entiendo por qué no lo compro con más frecuencia.
Es otro de esos geles dulzones y golosos que tan de moda se han puesto en los últimos años, y espero que sigan: lloro de amor con estos aromas.
En esta ocasión, el protagonista es el aceite de argán "para un baño de exotismo, sensualidad y misterio". Posee un perfume muy característico y oriental, y el olor a argán es FABULOSO. Super intenso, embriagador, dulzón, profundo, evocador.... es una fantasía.
Qué pasada esta fragancia; por suerte hay muchos cosméticos que la llevan. Hace poco terminé el aceite capilar Moroccanoil y lo mismo: tela marinera cómo olía.
Muy cremoso, hidrata y la piel queda perfecta. Pero sin duda, el gancho de estos geles es siempre el olor. Y en este caso es alucinante.
Probablemente es mi gel de ducha favorito, con permiso del incomparable gel de vainilla y macadamia de Tulipán Negro. Me flipan estos aromas avainillados, dulces, exóticos, tan orientales.
Contiene 650 ml y costó sobre 2 euros.
NOTA: 10 / 10