viernes, 26 de octubre de 2018

Perfilador labial automático Color Sensational - Maybelline New York

Los delineadores labiales no tienen ningún misterio y ya tiene uno que ser horrendo para que salga malo: los he usado de todas las marcas y precios y no recuerdo uno solo que me haya ido mal.

A lo largo de los años he tenido perfiladores de labios de Maybelline (alguno comentado en el blog), y siempre me han ido perfectos. Y con éstos se repite la historia. 

Color Sensational es un delineador automático -no necesita sacar punta: simplemente giras la base y va saliendo más producto-. Asegura larga duración y textura cremosa, así como tonos intensos. 

Cumple todo: pinta a la perfección, es muy cómodo y preciso y dura bastante en los labios.

Tengo dos colores: uno para mis labiales discretos, y otro para los oscuros / intensos.

Dusty Rose es un precioso y super conseguido nude beige ligeramente rosado que combina a la perfección con mis labiales suaves: rosas claros, beiges... Es PERFECTO para barras y brillos nudes.
Rich Wine: como su nombre indica, es un intenso vino -los dos anteriores perfiladores que tuve de Maybelline eran del mismo color-. Para mí es un tono comodín en delineadores de labios pues combina con gran número de colores potentes; abarcando rojos, cerezas, rosas oscuros, morados, marrones / chocolates...
Unos perfiladores magníficos y perfectos en todo: me encantan y los uso a destajo con mis labiales y brillos. Hasta los envases son una monada. Contienen 1.2 gramos y cada uno cuesta 5 euros en perfumerías.

Otro producto genial de mi querida Maybelline.

NOTA: 10 / 10

IMPORTANTE para las que seáis fiesteras: tened cuidado si os lleváis por ahí un perfilador automático de labios u ojos. Como lo saquéis para retocaros y vayáis "alegres" o seáis un pelín brutas -o simplemente suceda de forma accidental-, la barrita se puede ir de viaje: partirse en dos trozos, caer al suelo... Me ha pasado con más de uno y mi anterior perfilador de labios automático de Rimmel London terminó así: no sobrevivió a una noche de fiesta metalera y la barrita se esfumó del envase. Yo prefiero los delineadores automáticos pero en este ámbito son más prácticos los lápices, que no corren riesgo de partirse o desprenderse del envase. Así que si salgo una noche y me llevo el de Maybelline: mil ojos.

Por eso dudo que yo comprase un perfilador automático de marcas de gama alta: como para que te lo lleves de juerga y termine así (o perdido, como me ha ocurrido con más de un cosmético). Voy con miedo si me llevo de fiesta algún cosmético caro: esos prefiero dejarlos en casa, y al bolso, los baratos.