lunes, 1 de octubre de 2018

Champú Repair & Shine - Fructis (Garnier)

Champú que utilicé durante todo el mes de agosto, combinado con la mascarilla Hair Food de papaya -también de Fructis-. Como ya comenté en la reseña de esa mascarilla: pese a la piscina, solazo y tantísimos lavados, el pelo no se me estropeó absolutamente nada. Añade tratamientos intensivos caseros -aceites de coco y oliva, huevo, yogur natural: os amo-, y sobre todo en mi caso: mantener mi color negro y no decolorar (eso es lo que me extermina el pelo; si no lo aclaro siempre lo tengo bien). A esa rutina sumé este champú, y también ayudó lo suyo.

Repair & Shine es versión extranjera del champú Nutri Repair 3, llamado así en España. Tuve hace tiempo el champú y la mascarilla Nutri Repair 3 Butter (comentados en el blog), que son una versión potenciada: la gama Nutri Repair 3 Butter contiene manteca de karité y aceites de macadamia, jojoba y almendras. Mientras que Nutri Repair 3 a secas se compone de aceites de oliva, aguacate y karité.

Pese a ser la versión anterior y en teoría "inferior", este champú me gustó mucho. Igual o más que el Butter. Promete nutrir intensamente el cabello seco y sin brillo y devolverle toda su suavidad y aspecto brillante. Cumple lo que promete y como contaba al principio, colaboró en que mi pelo no se haya estropeado nada durante este verano. Lo lavaba con él tanto en días normales como tras llegar de la piscina, y el cabello quedaba estupendo, nutrido y suavísimo.

Cuidado: puede engrasar. No ocurría siempre pero alguna vez me dejó el pelo "lamido", sobre todo en raíces. Sé que fue el champú y no la mascarilla porque he seguido usándola con otros y no ha vuelto a suceder. Hay que aplicar muy poca cantidad y lavar con agua a conciencia. Quizá se debió a que este champú era demasiado para mi cabello, dado que actualmente no lo tengo seco ni estropeado. Ya lo terminé y el que uso ahora, también de Fructis, es para pelo normal y me lo deja igual o mejor, y nunca apelmazado ni grasoso.

Pero ya digo: solo ocurrió un par de veces. Por lo demás me pareció muy buen champú, y ante todo le agradezco haber llegado a septiembre con el pelo intacto respecto a su buen estado. Y para variar con Fructis: huele fenomenal.

Su precio en perfumerías rondaría los 3 o 4 euros, pero costó 1.50 en Dealz. Como señalé al principio, es una versión importada -todo el texto está en inglés-. Y descatalogada, puesto que Fructis renovó sus productos y ahora los champús tienen otros envases.

NOTA: 9 / 10