Harta de que con ningún rotulador barato me saliera el rabillo en condiciones: o la punta era horrible o no pintaban o se esfumaban en nada (compré uno de Essence que fue enseguida a la basura). Y con el eyeliner en gel de tarrito y pincel me sale perfecta la raya normal pero el rabillo uf, me cuesta. Conclusión: nunca me lo hacía. Y a mí me chifla el rabillo, así que decidí ir a lo seguro aunque implicara pagar más. Pero por mis narices que por fin lo incluiría en mis maquillajes (siempre refiriéndome al rabillo sexy pero fino y elegante; nada de esas abominaciones choniles que parece que se lo pintan con el rodillo de la pared).
En principio tenía en mente adquirir el famosísimo Tattoo Liner de Kat Von D, pero en una sesión en MAC me maquillaron con un rotulador suyo y me gustó tanto que lo fiché para compra. La chica me hizo el rabillo en dos segundos, le salió perfecto y duró intacto hasta la noche cuando desmaquillé.
Es el Brushstroke Eyeliner: delineador de ojos en rotulador que aporta precisión máxima con 24 horas de duración. Con su afilada punta consigue un resultado perfecto de manera fácil y rápida. A prueba de errores, crea la línea perfecta -fina o gruesa- e intensa de una sola pasada. No se emborrona y dura todo el día. Resistente a todo, incluyendo el agua. A prueba de humedad. Se desmaquilla fácilmente con agua caliente o templada. Disponible en negro y en marrón.
Al igual que cuando me maquillaron con él: pinta negrísimo. Y la punta es super afilada y compacta pero sin "rascar", no hace nada de daño y desliza muy suave sobre el párpado. A esta comodidad e intensidad de color hay que sumar la razón por la que lo compré: POR FIN consigo hacerme el rabillo perfecto. Facilísimo y ultra-rápido de utilizar, muy muy preciso y manejable, y a poca maña que tengas la raya se hace sola. El rabillo queda impecable, precioso ¡¡ME ENCANTA!!.
Permanece intacto TODO EL DÍA. Cuando me maquillaron con él aguantó como recién hecho hasta la madrugada, y cuando salgo de noche, al volver a casa la raya sigue intacta (ídem si me lo he puesto de día). Dura mil veces más que cualquier rotulador que haya usado y es la gloria llevar el rabillo intacto tantas horas.
Eso de que hay que desmaquillarlo con agua caliente no se cumple -y mejor-. Lo elimino a la perfección en dos segundos con limpiadora genérica + disco desmaquillante.
El miedo que tengo con este producto es cuánto tiempo tardará en secarse, y suma que lo alterno con otros delineadores y pasan varios días e incluso semanas entre uso y uso. Es el problema de los rotuladores: que una vez abiertos suelen secarse en poco tiempo. Siendo la marca que es ya veremos... con que me dure unos seis meses me daré por contenta. Llevo usándolo un mes y algo y de momento sigue perfecto: si al final se secara en poco tiempo por supuesto editaré la entrada y le bajaré nota.
Por lo demás: FANTÁSTICO, y le agradezco infinitamente que por fin puedo hacerme el rabillo como Dios manda ¡y en segundos!. Gracias a él he pasado de no pintarme nunca rabillo, a tener que contenerme para no hacérmelo hasta para dormir jejeje.
Desde luego, con productos así no sorprende que MAC lleve décadas siendo la firma fetiche en todo el mundo a la hora de maquillar en cine, música o televisión. Se nota la calidad profesional (profesional de verdad, que yo me parto cuando ciertas marcas afirman ser "maquillaje profesional").
Eso sí: no descarto en un futuro probar el Tattoo Liner. En Internet hay opiniones de que el Brushstroke es aún mejor pero por lo que he podido ver, el Tattoo parece que queda todavía más negro. No lo sé.
El envase es sobrio y elegante, con el negro característico de MAC. Contiene 0.67 gramos y cuesta 20.50 euros -creo que lo han subido: si no recuerdo mal, cuando lo compré en verano fueron 20 exactos-.
NOTA: 10 / 10
Edito en agosto 2019 para mencionar que ya lo tengo 11 meses y sigue pintando como el primer día. ¡Genial!.
EDITO en septiembre 2020: ya lo he terminado. ¡¡Ha durado dos años, usándolo muchísimo!!
Edito en agosto 2019 para mencionar que ya lo tengo 11 meses y sigue pintando como el primer día. ¡Genial!.
EDITO en septiembre 2020: ya lo he terminado. ¡¡Ha durado dos años, usándolo muchísimo!!