viernes, 21 de julio de 2023

Piscina frecuente y que el pelo no se estropee nada: qué estoy haciendo

El verano pasado fue un rollo en el sentido de que apenas me bañé. En julio decoloré el pelo y como es obvio se estropeó, así que para evitarle más daño y ayudar a que se recuperara cuanto antes, decidí huir del agua de piscina y playa. Prometí que el verano siguiente me resarciría a lo bestia y lo estoy cumpliendo: podría decirse que ahora mismo vivo en la piscina (cuando no estoy jugando el precioso Hogwarts Legacy).

Como soy subnormal, este abril volví a decolorar y a cortarlo corto, y tras conseguir repararlo del todo, mi objetivo desde entonces es volver a tenerlo largo. Ojalá que cuando termine verano no tenga que cortar un solo mm y por eso mi prioridad hasta septiembre es que no se estropee NADA con la piscina. La suerte es que tengo un cabello muy agradecido y no se daña con nada -salvo la decoloración-. Y como jamás uso aparatos de calor, pues menos daño todavía. 

Ahora mismo estoy haciendo lo siguiente cada vez que voy a la piscina:

  • Antes de bajar lo embadurno abundantemente en aceite de coco y luego me hago coleta o lo recojo con clips. Uno de los mil beneficios del aceite de coco es que protege el pelo tanto del sol como del agua de piscina o playa. Uso el de Mercadona. 
  • Si estoy en la toalla (o en la calle): siempre a la sombra. Y en el rarísimo caso de que me ponga al sol = gorra o sombrero.
  • Al subir a casa lo lavo con champú Absolut Repair de L´Oreal Professionnel y luego una de estas mascarillas: la jamaicana de Shea Moisture, la hidratante de Apivita, o la Ultimate Reset de Shu Uemura. Cada una me la dejo puesta entre media hora y una hora.
  • El Absolut está a punto de acabarse (lo tengo desde verano pasado). Entonces lo sustituiré por los champús Catwalk de TIGI y Extra Moisture Retention de Shea Moisture, combinados con las mascarillas de arriba. La jamaicana también está a punto de terminarse, y la sustituiré por la Superfruit 10 in 1 de la misma marca. 
  • Llevo meses aplicándome agua de arroz 2 o 3 veces por semana, en cada lavado. Supuestamente promueve el crecimiento y también regenera, fortalece, suaviza, da brillo, previene la caída... es un método casero que mujeres de Japón, China y otras zonas de Asia llevan haciendo siglos (literal) para cuidar sus melenas. Ya haré entrada. Y como tras elaborarla se guarda en la nevera, ahora en verano es gozo cuando me la echo en la cabeza por lo fría que está.
  • En húmedo tras lavarlo y también 2 o 3 veces al día en seco, aplico la loción jamaicana de Shea Moisture a modo de cuidado y nutrición. 
  • Ahora en verano mínimo una vez por semana: mascarillas pre-lavado caseras como aceite de coco, aceite de oliva, aceite de argán, manteca de karité pura, aceite de oliva + huevo, mayonesa, yogur... Y cada 15 días o una vez al mes, pre-lavado con el Olaplex nº3 o con el Recuperador de Colágeno (ambos sobrantes de cuando decoloré). Los aceites los suelo dejar actuar toda la noche o varias horas durante el día, y el Olaplex igual. 

Nada más. De momento lo sigo teniendo igual que antes de verano pese a tanta piscina, y suma que por el calorazo y sudor ahora lo lavo todos o casi todos los días, vaya o no a la piscina. No se ha resecado nada y está nutrido, suavísimo y con brillazo como siempre, y las puntas siguen genial (lo corté el 27 de abril). 

Recordar que siempre lo lavo con agua fría, todo el año y durante todo el lavado -desde el champú hasta el aclarado final-. Llevo mil años haciéndolo y una vez te acostumbras no molesta nada, y pese a que no uso secador y siempre lo dejo secar al aire, nunca me resfrío. Lavar el pelo con agua fría hace que no se estropee, no arrastra el tinte, sella y alisa la cutícula, y da un brillo espectacular (el negro intenso / azulado luce como un espejo). Y el último aclarado muchas veces lo hago con agua mineral.

Aparte, estoy super contenta viendo qué rápido va creciendo, y no han pasado ni 3 meses. Si sigue a este ritmo, largo todavía no, pero para finales de año tendré una melena bien maja. Cuando lo corté parecía un paje y solo me faltaban el castillo y el caballo, y aunque hoy sigue corto, nada que ver.

Y lo dicho: a diferencia de mi aburrido verano de 2022 acuáticamente hablando, éste ¡a zambullirse sin parar!. 

Izquierda: recién cortado el 27 abril  /  Derecha: hoy 21 julio