Aquí comenté el maquillaje de Liv Tyler en "El Señor de los Anillos", todos los productos que le aplicaron. El labial me lo compré: se trata del Almost Lipstick de Clinique, en el color "Black Honey".
Frikada aparte de ser el labial de Arwen, resulta que "Black Honey" es el labial más vendido de Clinique desde hace 52 años (lo lanzaron en 1971). Es un clásico en el maquillaje y auténtico best-seller, nunca lo han retirado del catálogo en tantos años. En los 70 se vendía en formato tarrito y se aplicaba con los dedos. En los 80 cambió a barra, y en los 90 siguió arrasando en ventas. Hace pocos años se volvió a poner muy de moda gracias a las redes subnormales y se agotaba sin parar, aunque ya cesó el furor y actualmente se puede comprar sin problemas.
El fino envase plateado luce sobrio y elegante. La barra es prácticamente negra, ciruela oscurísimo. Pero luego en los labios deja un tono muy suave a caballo entre rosa, ciruela y tostado. Se supone que se "adapta" a la pigmentación de cada labio y en mi caso queda un color entre ciruela y cálido tremendamente natural y favorecedor, no parece maquillaje sino que surge del propio labio y lo tiñe, como un efecto "mordido". Clinique explica que sus pigmentos transparentes se fusionan con el tono de cada labio y por eso queda un color diferente en cada persona. A mí ya digo que me queda como un rosa ciruela amarronado, y más o menos intenso y oscuro dependiendo del número de pasadas.
Pese a todo, no deja de ser un rosa suave normal y corriente que encuentras en cualquier marca (caras y baratas).
Lo mejor sin duda es la inmensa hidratación que ofrece: deja los labios hiper humectados y nutridos, suavísimos y sin el más mínimo rastro de sequedad. Parece más un bálsamo que maquillaje, y el primer ingrediente es aceite de ricino.
La textura es tan "agua" que no esperemos que resista 12 horas. Con suerte aguanta 2 o 3 sin desvanecerse, y como comas o bebas = adiós. Esta duración tan escasa es imperdonable en un producto de alta gama, cuando tengo labiales de 5 euros que me duran intactos montones de horas. Prueba en casa: me lo puse a las 09:50 y estuve en la habitación sentada en el escritorio. No es que estuviera de fiesta dionisíaca, haciendo deporte, bañándome u otras situaciones en las que sería normal que un labial se te fuera en poco tiempo... y sin embargo, me miro al espejo a las 11:50 y ya no tenía ni rastro. Dos horas duró, y repito: estando sentada y sin comer.
100% libre de perfume y muy cierto: no huele nada de nada. Solo tiene 1.9 gramos. Acostumbrada desde siempre a barras de labios de 4 o 3.5 gramos, no es que sea mucho pero bueno.
Cuidado dónde se compra: el año pasado me costó 16.80 euros en Druni y ahora mismo lo tienen a 15.95 en Druni, Primor, Arenal... En cambio, en Sephora cuesta 29 euros. 26 en Douglas, 22 en El Corte Inglés...
Muy bonito y ponible y la textura es una gozada, pero solo recomiendo este labial a fanáticas de El Señor de los Anillos que lo quieran tener por ser el que lleva Arwen en las pelis (única razón por la que lo compré). Si no es el caso, un rosa suave lo encuentras en mil marcas -y más barato y duradero-. Que estoy contenta con él y me gusta mucho, pero al mismo tiempo me resulta normalito para ser de una firma de la categoría de Clinique. Uno de los labiales más vendidos del mundo desde hace 50 años... eeeen fin: mucho marketing y pocas nueces (y un anillo para maquillarnos a todas).
NOTA: 8 / 10
Libros de Tolkien, la llave de la Montaña Solitaria y el labial de Clinique. Falta el colgante de Arwen pero lo tenía en la otra casa
Y para las fans de la fantasía épica, este labial no solo es el de Arwen: también lo adora Daenerys Targaryen. Emilia Clarke declaró que es uno de sus labiales favoritos (seguro que "no" influyó que anuncia Clinique pero da igual, también le queda genial).