lunes, 24 de abril de 2023

Capricho tontuno: me gasto 50 euros en una mascarilla del pelo

Hasta el momento, mi record de gasto en productos capilares lo tenían el champú y la mascarilla Absolut Repair de L´Oreal Professionnel cuando los compré hace muchos años por más de 60 euros. El año pasado los volví a pillar, algo más baratos. 

Tras mi última decoloración (este 4 de abril) ya conté largo y tendido y puse fotos de que en solo dos semanas conseguí reparar del todo mi pelo, entre toneladas de aceites, mascarillas y tratamientos, y sobre todo, porque volví a cortarlo corto. Para celebrarlo quise darme un caprichazo sin importar el dinero, y como últimamente me estoy aficionando a la cosmética japonesa, he adquirido una mascarilla de Shu Uemura. Es la primera vez que voy a usar esta marca en cabello: a ver qué tal y si es tan merecida su fama y prestigio. A fecha de hoy es lo más caro que he comprado nunca en materia capilar, ya que los Absolut fueron 60 y pico euros pero eran dos productos. Casualmente, en maquillaje también es de Shu Uemura lo más caro que he tenido: la impresionante paleta de sombras de Sailor Moon -98 euros que más envío y aduanas se quedaron en 120-. 

Como guinda extra a la reparación, para la mascarilla de Shu Uemura elegí la variedad Ultimate Reset, que es especifica para reparar cabello extremadamente dañado por decoloración, permanentes, alisados químicos u otras agresiones. Con el precio que tiene solo la usaré una vez por semana o cada 15 días, a ver si con suerte dura todo el verano. Como ha sido un capricho tonto e innecesario al ya tener el pelo bien, si no noto diferencia con mascarillas más baratas me va a dar igual y sencillamente no volveré a comprar cosas capilares de esta firma. 

La voy a alternar con la mascarilla jamaicana de Shea Moisture, y con la Elvive Total Repair 5. Les queda poco a las dos y cuando las termine igual vuelvo a pillar una mascarilla Fructis Hair Food, la de banana o la de papaya (me encantan). Y tengo pendiente probar dos mascarillas japonesas muy famosas y elogiadas: la Tsubaki y la Fino, ambas de Shiseido. El champú Tsubaki lo tengo y es una maravilla.