Este producto lo lanzaron en 2008 y me gustaba mucho, pero no entiendo porqué, no volví a comprarlo. Hasta el año pasado.
Lleva tanto tiempo en el mercado y es una cosa que me gusta de Max Factor: no es como otras marcas que no paran de lanzar cosméticos nuevos y por tanto retirar muchos otros (con el riesgo de que productos que te van muy bien terminen desapareciendo). Max Factor no: "si algo funciona ¿para qué cambiarlo?" y por eso es raro el producto que retiran. Sacan pocas novedades, pero tienes la seguridad de que si una cosa suya te gusta mucho, vas a poder reponerla durante años y años. Por ejemplo la base Lasting Performance ya se vendía en los 90, el Lipfinity lo sacaron en 2001, máscaras de pestañas como la 2000 Calorie, la Masterpiece o la False Lash Effect también llevan siglos a la venta, etc etc. Y si nos remontamos a su legendaria etapa como marca creadora del maquillaje profesional para cine, la base en barra Pan Stick la lanzaron en 1947, y el polvo Creme Puff en 1953 (y su antecesor, el Pancake, en 1935 -a día de hoy el envase sigue siendo igualito, como el Stick-). Me fascina todo esto, siendo tan fan del cine clásico. Fijo que si este colorete lo hubieran sacado en esos años, también lo hubieran llevado en películas y anuncios actrices que me encantan.
Miracle Touch es un colorete en crema que aporta un color fresco, jugoso, satinado, suave, natural y duradero. Con la comodidad añadida de aplicarlo con los dedos y así poder prescindir de brochas y pinceles (por ese motivo soy muy fan de los coloretes, iluminadores y sombras en crema).
De sus 7 u 8 euros originales, resulta que el año pasado lo vi liquidado en Primor por ¡¡¡¡1 euro!!!!. Me llevé dos: "Soft Cardinal" (rosa suave) y "Soft Candy" (rojo). Ambos preciosísimos y no favorecen más porque es imposible, y personalmente destaco el segundo: adoro los coloretes rojos y teniendo el "Redissimo" de Dior que me costó 40 euros, el de Max Factor me encanta igual.
La textura es una gozada: en crema pero nada grasa, pegajosa, densa ni molesta. Muy ligera y cómoda, se trabaja y modula fenomenal y deja un color bellísimo en las mejillas. Y para ser cremoso es sorprendente lo bien que se fija y lo mucho que dura. A mí me aguanta prácticamente todo el día y sin retoques.
Es un colorete PERFECTO: tonos preciosos, textura magnífica, ligereza y comodidad, super duradero, rápida aplicación con los dedos, formato pequeñito ideal para viajes o desplazamientos, y precio de risa. Dudo que haya coloretes en crema notablemente mejores, porque de verdad que un auténtico 10 y no le veo un solo "pero". Hay rubores cremosos que a veces quedan grasos, pegajosos o no duran nada puestos. Y cuando salen buenos-buenos (como coloretes en crema que tengo de marcas como NARS y Stila), el de Max Factor siendo muchísimo más barato no tiene nada que envidiarles. Otro colorete en crema "BBB" es el Cheek Heat de Maybelline, que en oferta me costó 2 euros y poco en un Consum.
Son 3 gramos de producto, y rondando los 8 euros es tirado de precio con respecto a sus resultados y calidad. ¡Pues imagina haberlo pillado por 1 euro! por eso, atentas siempre en Primor, Druni y otras perfumerías, a sus estantes con productos liquidados.
NOTA: 10 / 10