El legendario Múltiple de la prestigiosa firma estadounidense NARS es un stick multiusos que crea hermosos puntos de luz y color en rostro y cuerpo.
Producto de culto idolatrado por maquilladores y famosas, su uso estrella es aplicado en mejillas, a las que aporta el codiciado efecto "jugoso" que tan de moda pusieron maquillajes como los de Jennifer López y las modelos de Victoria´s Secret. Además de iluminador también puede usarse como colorete, labial, sombra de ojos, creador de contornos y bronceador. Dependiendo del tono, las posibilidades con él son casi infinitas.
Producto de culto idolatrado por maquilladores y famosas, su uso estrella es aplicado en mejillas, a las que aporta el codiciado efecto "jugoso" que tan de moda pusieron maquillajes como los de Jennifer López y las modelos de Victoria´s Secret. Además de iluminador también puede usarse como colorete, labial, sombra de ojos, creador de contornos y bronceador. Dependiendo del tono, las posibilidades con él son casi infinitas.
Existe una amplia gama de colores que van desde los dorados y bronces hasta los rosas y rojizos. Los más claros son idóneos para iluminar, como el famosísimo Copacabana o el Luxor, mientras que tonos más intensos se utilizan para aportar color o broncear, como el Portofino, el Cannes, el Riviera, el Maldives o el South Beach. Y no olvidemos el mítico Orgasm.
Yo tuve el Maldives: color tostado que nunca me llegó a entusiasmar del todo (soy de rosas y rojos, huyo del marrón). El acabado que deja es PRECIOSO pero me equivoqué de tono; ojalá hubiera optado por uno más rosado o claro, como Orgasm, Luxor o Copacabana. Que me gustaba y objetivamente quedaba perfecto siendo morena de piel, pero ya digo que hubiera preferido otros. Aunque como iluminador quedaba magnífico, y en verano era una maravilla.
Yo tuve el Maldives: color tostado que nunca me llegó a entusiasmar del todo (soy de rosas y rojos, huyo del marrón). El acabado que deja es PRECIOSO pero me equivoqué de tono; ojalá hubiera optado por uno más rosado o claro, como Orgasm, Luxor o Copacabana. Que me gustaba y objetivamente quedaba perfecto siendo morena de piel, pero ya digo que hubiera preferido otros. Aunque como iluminador quedaba magnífico, y en verano era una maravilla.
Su halo de brillo es realmente como luz reflejada en la piel; una iluminación fina, natural. No es basto ni purpurinoso como sí sucede con malos iluminadores que son purpurina pura.
Como todo en maquillaje, hay que saber usarlo: si nos excedemos con la cantidad pareceremos bombillas e incluso le daremos un aspecto graso a la piel, pero si lo aplicamos con gusto y mesura, el resultado es ESPECTACULAR.
Ese acabado resplandeciente que proporciona es tremendamente favorecedor en el rostro, aportándole inmensa vida y frescura. Es un brillo de salud que parece que surge naturalmente de la piel y que embellece lo infinito a cualquier mujer. El uso de iluminador se hace especialmente recomendable para las que solemos utilizar bases y polvos matificantes, para así aportar luminosidad extra al maquillaje, evitando ese efecto "apagado" que a veces ocasionan los acabados muy mates.
Me encanta su práctico formato en barra. Lo hace muy cómodo y rápido de aplicar, y es idóneo para llevar en el bolso.
Sus 14 gramos se hacen interminables. El mío, usándolo muchísimo en rostro -y también en cuerpo en veranos- me ha durado casi 5 años, que se dice pronto. Cuesta 45 eurazos, pero con esos resultados y duración considero que al final resulta incluso barato.
La verdad es que no puedo ponerle ningún "pero" -salvo que hubiera preferido otro color-, pero eso no es culpa del producto.
Tengo claro que repetiría con él, cambiando de tono.
NOTA: 10 / 10
Tono Orgasm comentado aquí.
La verdad es que no puedo ponerle ningún "pero" -salvo que hubiera preferido otro color-, pero eso no es culpa del producto.
Tengo claro que repetiría con él, cambiando de tono.
NOTA: 10 / 10
Tono Orgasm comentado aquí.