¡Esta máscara de pestañas es ESPECTACULAR!. No había usado máscaras de The Balm, y la aplaudo a lo bestia.
El envase es muy bonito con ese dibujo retro, como siempre con esta marca. Aquí vemos a una buceadora bien guapa y un buzo que desde el agua la contempla embelesado. No en vano, SCUBA son las siglas de Self-Contained Underwater Breathing Apparatus (equipo de buceo).
Resistente al agua, aunque yo jamás me maquillo para playa, piscina ni deportes. Sí agradezco máscaras tan resistentes por ejemplo en fiestas o en verano cuando el maquillaje parece que se "derrite" por el calor extremo, o durante largas jornadas como cuando estaba en la universidad y a veces me tiraba allí desde la mañana a la noche.
El cepillo es finito y parece poca cosa, aunque las apariencias engañan. Las máscaras que voy teniendo suelen presentar cepillos más gordos y grandes, pero los finos también dejan pestañazas. No recuerdo ahora mismo máscaras en concreto, pero las he usado con cepillos así de delgaditos y no veas qué barbaridad de pestañas. Concretamente Scuba deja pestañones GIGANTES, rollo postizas, larguíiiiiiiisimas, espesas y ultra-negras, super exageradas. Por supuesto, si de natural ya tienes pestañones pues rara es la máscara que no te va a quedar así. Pero en serio que el resultado de la Scuba es de caerse al suelo, y sorprendentemente, las fotos publicitarias con el antes y el después se quedan cortísimas.
Contiene 9.8 ml y costó ¡¡¡1.99 euros!!! cuando su precio real era 19. Fue uno de los muchos productos de The Balm que compré en Primor el año pasado cuando liquidaron casi toda la marca a 1.99. De la Scuba adquirí dos unidades y también pillé otra máscara: la Mad Lash, que la tengo sin estrenar para cuando termine la Scuba o la Maneater de Tarte, que es la que utilizo en la casa principal. La Scuba la tengo en la otra.
Al estar descatalogada, una pena que cuando la termine no podré volver a encontrarla -y mucho menos a ese precio-. Pero bueno, será por máscaras que me dan igual resultado.
NOTA: 10 / 10