viernes, 25 de noviembre de 2022

Champú hidratante Shea Butter - Maui Moisture


La marca Maui Moisture trabaja con ingredientes típicos de islas tropicales como Maui (Hawai). Todos sus productos contienen aloe vera y agua de coco como ingredientes base, siendo el aloe el primero en las listas de ingredientes -en lugar de agua sin más-. No tienen siliconas, sulfatos, parabenos, colorantes sintéticos ni aceites minerales. Maui es ideal para todo tipo de cabellos, y muy recomendada para el rizado o afro debido al enorme poder nutritivo y suavizante de sus fórmulas. 

El mío es liso, fino, negro, sin problemas y normal -ni seco ni graso-. Y este champú no me gustó NADA. 

Shea Butter revitaliza, nutre, hidrata, suaviza y repara, y lleva manteca de karité y aceites de coco y macadamia (aparte del aloe y el agua de coco). Me gustan mucho las formulaciones tan exóticas de esta marca... todo lo contrario que los resultados.

No sé vosotras, pero cuando yo estoy lavando cualquier champú, en ese instante ya sé si el pelo se me va a quedar bien o no. Si ahí ya lo noto mega pulido, liso sin un solo enredo y suavísimo de que el agua desliza a tope y el champú se limpia enseguida = buena señal. Pero si lo siento pesado y enredado, no desliza y tarda en limpiarse = mal. Era el caso del Shea Butter. Añadir que es tan exageradamente espesísimo (nunca vi un champú así) que cuesta de repartir en el cabello y da la sensación de que no limpia bien, tardando mucho más tiempo que otros champús en lavarse del todo sin dejar residuos. Es un engorro de tiempo y esfuerzo que no veas, y gastas más agua.

Si durante el lavado este producto es un asco, ya no digo nada de los resultados en el cabello. Apelmazado, pesado, áspero, plasticoso, sin apenas suavidad ni brillo. Y flipa: mi pelo es super liso y nunca tiene encrespamiento ¡¡pues este champú me lo encrespaba y me sacaba un rizo feísimo!!. Mi liso desaparecía y entre unas cosas y otras, en global lucía HORRIBLE. Ídem con el tacto reseco, cuando mi pelo no tiene nada de sequedad. Con lo facilón y cero exigente que es, de que puedo echarle casi cualquier cosa y siempre queda perfecto, suavísimo, liso y con brillazo, mira que es difícil que un champú, acondicionador o mascarilla me funcione mal... pues zasca.

Huele bien, como a coco o frutas del bosque, pero nada del otro jueves. Y es tan denso y espeso que costaba que saliera de la botellita, había que apretarla haciendo fuerza y aun así la crema salía a velocidad de tortuga. Incómodo al sacarlo de la botella, incómodo al aplicarlo, incómodo al lavarlo y de regalo deja el pelo asqueroso ¡qué joyita!.

Igual en cabello rizado y/o grueso irá genial, pero el mío liso y fino lo sobrecargaba que no veas. No me extraña que aconsejen esta marca sobre todo para afros y rizados, pero leches, que también pone que sirve para cualquier tipo de pelo.

El envase pequeño de 100 ml me costó 2.99 euros en Primor. El tamaño normal de 385 ml son entre 9 y 10 euros. No son champús baratos pero tampoco los veo excesivos (los hay mucho más caros). Claro está: salen a cuenta, siempre y cuando te funcionen.

Me lo llevé la segunda vez que realicé el Camino de Santiago, hace dos meses. Lo compré pequeño a propósito y me hizo el apaño para lavarme el pelo esos días (por eso le pongo un 4, que si no, no llegaba ni al 0). La "suerte" es que por las caminatas diarias lo llevaba siempre recogido y no se notaba lo feo que estaba.

NOTA: 4 / 10