Esta es mi base de maquillaje actual. Tengo la versión francesa que se llama "Dream Velours", siendo en realidad la base "Dream Velvet". Si estáis en España, el segundo nombre fijo que ya os suena más.
Sin ser tan famosa como otras bases de Maybelline tipo la Dream Matte Mousse o la Superstay, la Dream Velvet adquirió cierta notoriedad. Gustó bastante ¡y no me extraña!.
Dream Velvet es un maquillaje para piel normal a mixta, caracterizado por ser hidratante al tiempo que mate. Trata de evitar el acabado acartonado y reseco de algunas bases matificantes, consiguiendo un efecto mate sin brillos ni grasa a la vez que obtienes un resultado luminoso, radiante, jugoso. Hidrata durante 12 horas y aporta un acabado mate suave, uniforme y aterciopelado. No reseca y se siente fresco, brindando una cobertura hidratante.
Cumple TODO lo que promete y me tiene ENCANTADÍSIMA: es una de las mejores bases que he usado, y las he tenido de todos los precios y marcas. También es cierto que por mi cutis muy rara es la base que me funciona mal, pero cuando encuentro una de "wooooooooooow!!!!!", lo noto. Mis últimas bases de esas fueron de Clarins y Urban Decay, y costando 20 y 35 euros menos, ésta de Maybelline no tiene absolutamente nada que envidiarles.
La piel queda ESPECTACULAR, con una luminosidad brutal (que no efecto graso ni brillante). Radiante a tope, fresca, jugosa, al tiempo que 100% matificada y sin brillos. El acabado mate no es acartonado ni apagado y queda super natural, ligero, PRECIOSO. Entre la belleza de este acabado mate aterciopelado sin brillos + el aspecto tan luminoso, esta base me parece PERFECTA. La cobertura creo que es entre normal y alta, aunque es un factor en el que no me suelo fijar por no tener imperfecciones que tapar. Y yo porque lo aplico por inercia y para fijar el maquillaje, pero en verdad, tras esta base no haría falta usar polvo, de tan alucinante y perfecta que queda por sí sola.
Añade su cómodo y ultra-ligero formato en tubo de plástico: lo prefiero mil veces a las bases con aparatoso frasco de cristal.
Mi tono es el "Sun Beige" y contiene 30 ml. Su precio oficial ronda los 9 euros pero la adquirí por 1.50 en Dealz. Maquillaje increíble y de calidad tremenda a ese precio, es para no creérselo.
Era muy fan de otras bases de Maybelline como la mousse, pero esta Dream Velours / Velvet se ha convertido en mi predilecta de la marca y actualmente en mi favorita en bases económicas (y la prefiero a algunas bases de 40 euros que he usado).
Para cuando la termine tengo muestras de bases de Sephora y Huda Beauty, así como una base en barra de Revlon. Pero me encantaría repetir con la de Maybelline, ya lo creo. Me parece que está descatalogada: la voy a echar de menos pero bien, aunque todavía puede comprarse en algunos sitios.
De siempre he tenido mucha suerte con los productos de rostro de Maybelline (y con toda la marca en general): mi primer maquillaje fue la barra Express Makeup 3 in 1 y le siguieron el Wonder Finish y el Superstay Silky, y el Dream Matte Mousse lo he comprado innumerables veces y fue mi base predilecta cuando empecé a salir de fiesta. Más reciente, llevo años fiel al polvo matificante Fit Me y al corrector líquido Fit Me, y mi actual polvo para contornear también es de esta marca (el Master Sculpt). Descubrimiento reciente: el colorete en crema Cheek Heat. Y a todos ellos, ahora se suma esta impresionante base.
Ya comentaré mi nueva máscara de pestañas: la The Falsies de Maybelline. La alterno con la Big Ego de Tarte, y nada que envidiarle.
NOTA: 10 / 10