Esta es mi actual máscara de pestañas, alternándola con la impresionante Damn Girl de Too Faced. No suelo tener dos a la vez (la segunda vino de regalo en un pedido a Sephora), y digamos que la de Max Factor es mi máscara de diario y la otra la reservo para ocasiones más especiales.
False Lash Effect es una máscara mítica en el mundillo y la más emblemática de Max Factor. Hace siglos era la también excelente 2000 Calorie; asimismo he tenido la Excess Volume. Aparte de esas tres no recuerdo haber probado otras máscaras de la firma. Masterpiece goza también de muy buena fama pero nunca la compré. La verdad es que Max Factor hace productos buenísimos, con especial mención para sus tremendas bases de maquillaje (Xperience: te echo de menos).
Debido a su éxito han ido sacando diversas versiones de la False Lash Effect. Yo tengo la clásica. Como su nombre indica, promete efecto pestañas postizas gracias a su cepillo especial multi-efecto que transforma, da volumen, alarga, separa y riza las pestañas. Vamos, que lo hace todo. No mancha, no deja grumos y no se cuartea.
En mi caso, lo de siempre con el 98-99% de máscaras: al ya tener buenas pestañas lo raro es que cualquiera, sea de la marca que sea, no me las deje gigantes. Con False Lash Effect se repite la historia, su fama es justificada y obtengo pestañones monumentales.
Si bien las he usado todavía más potentes pero no me quejo en absoluto; lo que pasa es que con otras consigo resultado espectacular instantáneo con una o dos capas, mientras que la de Max Factor me proporciona el mismo acabado pero necesito dar más pasadas y trabajarla un poquito más, aunque no es inconveniente. Lo importante es que cumple todo lo que promete y consigo pestañazas de vértigo. Por ejemplo, jamás he utilizado rizador de pestañas al ya tenerlas naturalmente rizadas, y False Lash Effect me las riza y levanta que es una pasada -aunque en ese punto mi reina es la Roller Lash de Benefit-. Tampoco he usado nunca pestañas postizas y no descarto hacerlo en un futuro, aunque solo sea por curiosidad de ver qué tal quedan.
Pese a no ser waterproof, permanece como recién aplicada hasta que desmaquillo. No se desprende ni caen motitas a lo largo de las horas.
Si bien las he usado todavía más potentes pero no me quejo en absoluto; lo que pasa es que con otras consigo resultado espectacular instantáneo con una o dos capas, mientras que la de Max Factor me proporciona el mismo acabado pero necesito dar más pasadas y trabajarla un poquito más, aunque no es inconveniente. Lo importante es que cumple todo lo que promete y consigo pestañazas de vértigo. Por ejemplo, jamás he utilizado rizador de pestañas al ya tenerlas naturalmente rizadas, y False Lash Effect me las riza y levanta que es una pasada -aunque en ese punto mi reina es la Roller Lash de Benefit-. Tampoco he usado nunca pestañas postizas y no descarto hacerlo en un futuro, aunque solo sea por curiosidad de ver qué tal quedan.
Pese a no ser waterproof, permanece como recién aplicada hasta que desmaquillo. No se desprende ni caen motitas a lo largo de las horas.
Una máscara soberbia, y mejor aún su precio. Contiene la friolera de 13.1 ml y costó 8 euros en Druni.
Alternativa prácticamente gemela y en el mismo rango de precio: la no menos excepcional Lash Sensational de Maybelline.
Alternativa prácticamente gemela y en el mismo rango de precio: la no menos excepcional Lash Sensational de Maybelline.
NOTA: 10 / 10