El otro día comenté una mascarilla de la griega Apivita, y hoy le toca a otro producto capilar heleno. Al igual que lo de Apivita, compré este champú de Korres por ilusión de probar cosmética de Grecia, dada mi veneración por este país. Lamentablemente, con ambos ha ocurrido lo mismo: tremendísima ilusión por ser griegos, pero en resultados ni fu ni fa (sobre todo el champú, la mascarilla me gustó más).
Este champú contiene proteínas de arroz y tilo y se indica para cabello fino o frágil. 86,8% de contenido natural. Se supone que fortalece y da volumen y brillo. Huele bien, muy floral.
Ooooooooootro que muy "natural", "ecológico" y bla bla, sin siliconas ni otros ingredientes "nocivos", vegano y toda la matraca... pero como champú me va igual de bien (o mejor) casi cualquiera de supermercado. Ojo, que es correcto -ya tiene que ser un champú horroroso para que no funcione en mi pelo normal y sin problemas-, pero no me destaca lo más mínimo, y para esto pues hay champús de 3 euros que me gustan mucho más. Un champú del montonazo, y como siempre digo: yo prefiero champús, acondicionadores y mascarillas CON siliconas.
No merece la pena y me resulta caro para su relación calidad-tamaño-precio. Contiene 250 ml y costó 6.70 euros. En Amazon los precios van virando, y ahora mismo lo tienen a 11.70. No volvería a comprarlo por 6, imagina por 11.
Luego por ejemplo está el champú Tsubaki de Shiseido que son 20 euros, pero los pago encantadísima teniendo en cuenta sus resultados y gran cantidad. Ídem el champú Catwalk de TIGI (10 euros), o el Absolut Repair de L´Oreal Professionnel (19 euros).
Ahora mismo alterno dos champús baratísimos que me van fenomenal, ya los comentaré. Son el champú de coco de Kallos (3 euros el botellón de un litro), y uno de algas y eucalipto de la marca Love Beauty and Planet (ronda los 12 euros pero costó 1 en Primaprix).
NOTA: 6 / 10