¡ESPECTACULAR Salma el otro día en los BAFTA 2022!.
Si leéis el blog ya sabéis que tengo un "problema" con el violeta, púrpura, morado... toda esa gama. Así que claro: he visto este vestido de Gucci y he llorado de amor. Además del color, me encanta que tiene mucho rollo gótico por el terciopelo brillante en violeta oscuro y los bordados de encaje negro (y las medias). Las uñas las llevaba negras, y en los ojos, sombreado también oscuro.
Ella preciosa, radiante, increíble, morenaza guapísima ¡y qué cutis con 55 años! (si me dices que tiene 30 me lo creo). Que se habrá hecho sus tratamientos, estiramientos y cirugías, pero por muchas cosas de esas que te hagas, semejante aspecto con 55 años no lo tienes ni de broma si no te lo curras todos los días y partes de una genética formidable. Y si se ha hecho algo en el rostro no se le nota y luce fresca y natural, a diferencia de las que no saben envejecer y terminan con la cara irreconocible y artificial cual muñeca de cera.
De cuerpo, exceptuando cierto baile mítico en cierta película, Salma nunca me ha parecido gran cosa (prefiero mujeres altas y más esbeltas). Suma que pasé años creyendo que era toda natural, hasta que se me cayó el mito cuando supe que sus pechos fueron rajados y rellenados con el mismo material que se usa para las lejas de las ventanas -me parto, pues habiendo fotos del antes y el después, ella siempre lo ha negado y asegura que le crecieron "por la edad" y "por rezarle a la Virgen" jojojojojo-.
Pero me da igual: precisamente, dentro de sus limitaciones se saca un partidazo brutal, y en eventos como éste siempre logra lucir impresionante y eclipsar a actrices que incluso tienen mejor físico que ella (y más jóvenes). Esto no lo consigue cualquiera.
Lo dicho: firmo por llegar así a los 55, qué pasada de mujer. Claro que para pasada, asiáticas como mi adorada e incomparable Gong Li, que con 56 años parece que tiene 30. Lo de las chinas es de otro planeta.
