Lo primero, expresar mi alegría por haber vuelto a comprar el gel de ducha Chocolate Praliné de Tulipán Negro, el cual llevaba siglos sin ver en ninguna tienda. Pues tras tanto tiempo, hace poco lo vi en Amazon y pillé dos. Es una pasada ducharse con él y más ahora en invierno, por su mega-profundo, cálido, intensísimo y deeeenso aroma a bombones o crema de avellana. Lo puse en su reseña y lo mantengo: es como ducharte con Nutella. Y el cuarto de baño se queda oliendo a chocolate que da gusto (quien esté a dieta la lleva clara con estos geles).
A ver si hay suerte y como ha sucedido con ese, reaparece mi gel predilecto de esta marca: el de vainilla y macadamia. Llevo años sin encontrarlo en ningún sitio y lo echo de menos (lo tienen en alguna web y a este paso acabaré haciendo pedido de acopio). Existe una alternativa muy buena y seguramente vuelva a pillarlo cuando termine el de chocolate: el gel de vainilla de Deliplus. Es una gozada, si bien no consigue hacer sombra al de vainilla y macadamia de Tulipán Negro, pero como segunda opción es genial.
Actualmente alterno dos geles: el de chocolate, y el Caramel Cream Toffee.
Es emoliente, posee propiedades humectantes e incorpora glicerina que hidrata y protege la dermis. Huele a dulce de caramelo y aquí viene la cuestión: no me emociona nada el olor de este gel. Me parece un aroma normalito que no destaca, poco intenso, SOSO. No huele mal ni muchísimo menos, pero prefiero infinitamente otros geles de esta marca. Tras el de Fresa y Cereza, el Caramel Toffee es el segundo gel de Tulipán Negro que no volvería a comprar. Todos me encantan, salvo esos dos. Habrá quien los adore pero yo ya digo que son los únicos que no me han entusiasmado. A mí dame los de vainilla y macadamia, nube de algodón, fresas con nata, chocolate praliné, candy fantasy, el de coco, el de melón, el de violetas...
Contiene 720 ml y costó 1 euro y poco.
NOTA: 5 / 10