El aceite de coco es una joya en cosmética: 100% natural, barato, usos infinitos y hace maravillas en piel y cabello. Para mí es un básico, siempre tengo un tarro y lo utilizo con regularidad... pero le he encontrado una pega muy molesta. Por suerte, se puede evitar.
Pese a que ahora tengo el pelo en perfecto estado, como me tiño todos los meses -aunque el negro no me lo estropea nada-, procuro hacerle tratamientos de nutrición para prevenir que se estropee o reseque. Uno de mis habituales es aplicar aceite de coco y dejarlo actuar más o menos una hora. Cuando las decoloraciones me dejaban el pelo masacrado lo hacía cada vez que lavaba y lo dejaba muchas horas o un día entero, pero como ahora ya no necesito ese cuidado extremo, me basta con aplicar estas mascarillas entre dos y tres veces al mes.
Ya sabéis que por su composición, a altas temperaturas este aceite es totalmente líquido, mientras que con climas fríos se solidifica: ahí es recomendable calentarlo unos segundos cuando lo queramos aplicar, aunque si no está muy duro podemos hacerlo líquido cogiendo un trozo y deshaciéndolo entre los dedos.
Con el frío actual, si lo aplico en rostro o cuerpo lo deshago con los dedos y genial, pero en la melena es otro cantar. Al principio lo aplicas líquido... ¿pero qué va sucediendo luego por el frío ambiental? pues que el aceite de coco se va endureciendo poco a poco hasta volver a su forma sólida, y esos hilillos duros se quedan fundidos con el cabello. Y al lavarlo no creas que se soluciona: igual si empleas agua caliente y consigue que el aceite se derrita sí, pero yo que siempre uso agua fría para no dañar el pelo y por el brillazo que le da, al aplicar más frío sobre esos trozos el problema yo creo que incluso empeora. Una vez lavado y seco, si el agua y champú no han conseguido arrastrarlos, esos restos de aceite solidificado permanecerán "pegados" al pelo, haciendo que su tacto y aspecto sean lamentables. Aplastado, lamido, sucio, con esos tropezones pegados.... La última vez que me sucedió, del asco que me dio volví a lavar inmediatamente. Cuando se secó, ahí ya sí quedó bien limpio.
En primavera / verano / otoño, el aceite de coco en el cabello se mantendrá siempre líquido y luego se lava perfectamente y el resultado es genial. Pero cuidado en invierno. Mi consejo es evitar este aceite en el pelo durante los meses de frío, y sustituirlo por ejemplo por el de oliva (que también deja el pelo "poco" bien). En piel ningún problema, pero no voy a volver a ponerme aceite de coco en el cabello hasta que no regrese el calor.
Recomiendo moderar la aplicación de aceites en el pelo si lo tenemos normal y sin problemas, pues puede quedar apelmazado, sin volumen o grasiento. Por contra, cabellos secos, estropeados y quemados deberían abusar de ellos.