En los últimos meses he usado cuatro champús Fructis: me apetecía volver a probar esta marca y encima los compro en Dealz por 1.50 euros, de importación (los botes están en inglés o alemán). He utilizado Repair & Shine, Color Resist, Crece Fuerte, y Fuerza y Brillo. Ahora mismo solo me queda medio bote del último. Todos me han ido genial.
El Repair & Shine lo comenté, y ahora le toca al Color Resist. Su nombre lo dice todo: es el típico champú para cabello teñido que promete reavivar el tono y evitar la pérdida de intensidad del tinte o mechas; esa degradación del color que con el paso de los días van provocando los lavados, la exposición al sol, la mayor o menor calidad del tinte, el cloro de las piscinas y agua de playa, la propia calidad del pelo, etc.
Me tiño todos los meses -generalmente el día 1- de negro azulado o negro azabache, y aunque es el color más fácil de mantener, mi desafío permanente es conseguir llegar a fin de mes con el negro lo más intenso posible: que apenas haya perdido potencia con los lavados, los cuales van aclarando el negro y al final termina saliendo el dichoso reflejo rojo y a veces más que negro negrísimo parece castaño oscuro soso. Recién coloreado luce espectacular pero a las tres o cuatro semanas pierde fuerza (aunque hay tintes con los que consigo llegar al día 31 con el tono prácticamente intacto, pero no es lo habitual). Y me niego a teñirme cada 15 días. Consultar mi entrada sobre cuidados del pelo teñido de negro.
Con este champú creo que sí noté una mayor resistencia del color, aunque ese mes me puse el negro azulado de Llongueras o el negro-negro de Colorcrem, no recuerdo, y ambos son de los tintes que más me duran (especialmente el primero). Así que no sé hasta qué punto pudo influir el champú.
Por lo demás, me pareció muy bueno. Deja el pelo en perfecto estado, nutrido, muy suave y brillante. Huele de cine, como es normal en Fructis. Y para colmo lo conseguí a precio de risa.
NOTA: 8.5 / 10