Hace poco me he deshecho de este producto, dado que no lo usaba nunca. Siempre fui adicta a las sombras azules pero ahora prefiero azules más finos, como los oscuros.
En cambio, los azules como Freshwater se acabaron para mí, porque aparte de que me parecen poco o nada ponibles, me he ido dando cuenta de que estos colores tan "Plastidecor" no favorecen ni una ínfima parte que sombras de tonos más elegantes y naturales.
Es lo que me sucedió con esta sombra: estaba encantada con ella cuando la adquirí, pero pasaron los años y muy raramente la utilizaba. Es un azul acuático llamativo y luminoso muy bonito pero a día de hoy, como digo: si utilizo sombra azul, nada de azules papagayo. Por eso esta sombra la tenía completamente abandonada. Si la hubiera comprado hace 15 años habría sido muy diferente, pero ahora es un tipo de azul que no me gusta para los ojos.
Como sombra es excelente: lógico siendo MAC. La textura es pura perfección y pigmenta y se trabaja de maravilla. Y puesta dura lo que le eches, incluso sin utilizar prebase.
Es una sombra de calidad 10, pero hay que estar seguras de que vamos a sacar partido a colores tan complicados como este tipo de azules. O nos pasará como a mí, y terminará acumulando telarañas.
Freshwater contiene 1.5 gramos y cuesta 18 euros.
Mi sombra predilecta de MAC sigue siendo la Carbon (negro mate).
NOTA: 6 / 10 al color. Como sombra en sí: un 10.
EDITO en 2022: supongo que esto va por rachas, pues ahora mismo he vuelto a aficionarme a las sombras potentes y este azul lo habría vuelto a usar. Qué pena haberla tirado.
Lo llego a saber, y de la misma marca en lugar de la Freshwater hubiera optado por la preciosa Deep Truth: un azul oscuro muchísimo más ponible, fino y elegante. En la siguiente foto, a la izquierda la Freshwater y a la derecha la Deep Truth.