El pintalabios marroquí lleva vendiéndose 60 años lo menos. En España fue mega boom en 2014 cuando famosas como Sara Carbonero, Eva González y Vanesa Romero dijeron que les encantaba. Esto dio lugar a que montones de mujeres lo buscaran como locas: se convirtió en el cosmético más popular y codiciado y la demanda era brutalísima, hasta el punto de viajar a Marruecos solo para comprar muchos y luego revenderlos aquí, obviamente más caros (en Marruecos se pueden encontrar por 50-80 céntimos una o dos unidades).
Más adelante haré reseña. Hoy me voy a centrar en otro tema.
Como la envidia es muy mala -y cuando nos tocan el dinero ni te cuento- supongo que a empresas patrias no les hizo ninguna gracia que este producto arrasara tantísimo, y puede que hasta notaran descenso en las ventas de sus labiales. El caso es que alguien orquestó en la sombra, y rápidamente empezaron a surgir artículos alarmistas y pachangueros que ponían a caldo el pintalabios: que no se fabrica en Marruecos (la tortilla francesa en realidad es española pero voy a dejar de comerla por no ser francesa), que no lleva lista de ingredientes (tengo labiales de 30 euros que tampoco), que no es natural y podía no ser seguro (como el 95% de cosméticos). En especial fue muy sonado el que publicó la OCU, cuyos "análisis" me merecen la misma fiabilidad que yo dictando clases de física molecular.
Respuesta de la clientela: sin investigar ni dudar ni plantearse nada por sí mismas, se lo creyeron todo a pies juntillas y dejaron de usarlo y comprarlo. OCU y demás payasos lo hicieron de maravilla y el resto vino solo: cesó el furor por el pintalabios marroquí y cayó en el olvido.
Esas "acusaciones" tenían su justificación. Aquí un articulazo magnífico (felicidades a su autora). Yo no me enrollo porque ella lo ha explicado todo a la perfección.
Recientemente me hice con tres, adquiridos en Rabat. No conozco labial que me deje un rosa tan precioso y ahora tengo pintalabios marroquí para años, y cuando los termine seguiré comprándolo. Y lo que digan los sensacionalistas de pandereta = "Ladran, Sancho...".
El pintalabios marroquí te podrá gustar o no, pero aquella campaña de acoso y derribo que le hicieron fue VOMITIVA. Claro que sabiendo cómo son hoy la mayoría de medios de "información" españoles, como para sorprenderse.