lunes, 11 de diciembre de 2023

Caza navideña: ColourPop, Lancome, Catwoman, coloretes, SHEIN...

¡SALTANDO estoy con mis últimas adquisiciones en maquillaje!.
 
La semana pasada recibí la paleta de la nueva colección Sailor Moon de ColourPop (de nuevo, tardó unos 20 días desde Estados Unidos). Con un cupón de descuento y con la promoción de envío internacional gratis se quedó en total en 22.72 euros: regaladísima. 
 
Si la primera paleta que sacaron de Sailor Moon ya era una pasada, la segunda es incluso más chula. La estrené y me hice un ahumado azul con destellos espectacular, quedó precioso. Adoro ambas paletas, y tengo otra de Sailor Moon: la de Shu Uemura con forma de luna. Me vuelve loca coleccionar maquillaje de películas, cómics, libros o videojuegos que me flipan, y estas tres paletas son un sueño para cualquier fan de Sailor Moon.


La colección de Lancome inspirada en el Museo del Louvre la lanzaron también en septiembre, y me enamoré de la elegantísima paleta debido a mi furor por la cultura y arte griegos, y por supuesto, por el Louvre. La diferencia es que la de Sailor Moon tenía clarísimo que la compraría, aunque esperé un par de meses para ver si ponían el envío internacional gratis y ahorrarme 15 euros que son casi lo que cuesta la paleta. Pero la de Lancome tenía duda en si adquirirla o no; más que nada porque pese a ser bellísimos, eran 70 euros por colores de sombras que tengo en mil paletas. Así que la dejé en el aire.

Pues ayer miro por curiosidad, y resulta que de sus 68 euros originales la habían rebajado en la web de El Corte Inglés a 57.80. Suma un 10% de descuento por registrarme, y se quedaba en 52.02. Traducción => mi regalo de Navidad. Me da igual tener mil sombras tostadas: solo por su diseño esta preciosidad tenía que ser mía. Tengo otra paleta divina de Lancome, la Monsieur Big con forma de corazón.

 
Llevaba tiempo tras estos coloretes morado y fuchsia de Revolution y los he pedido a Maquillalia, junto a la paleta de sombras Catwoman de la misma marca (ya la había tenido y aprovechando que sigue a la venta la he comprado otra vez).
 
Tengo muchas ganas de usar estos rubores -amor eterno al mítico colorete mousse de Maybelline-. Ambos van a quedar apoteósicos siendo morena y con pelo negro azulado. Hay más tonos e igual de bonitos pero solo quería estos dos. 5.49 euros cada uno, y al comprar también la paleta de Catwoman (10€) había promoción en Maquillalia de 3x2 en productos de Revolution, así que un colorete ha salido gratis.


 
Por último, aprovechando un pedido de ropa he pillado cuatro cositas en SHEIN, destacando el pañuelo de Ravenclaw que con el pelo negro va a quedar poco bien -y encima me recuerda a Kitana de Mortal Kombat-. A mis bufandas y prendas de Gryffindor y Slytherin ahora se les suma esto de Ravenclaw, y perdóname Hufflepuff pero me da que seguiré sin tener nada tuyo. 
 
También un colgante de Wonder Woman, una brocha de polvos para el bolso, y una gargantilla gótica violeta que me pondré en Nochevieja a juego con top brillante del mismo color (y por supuesto, super ahumado violeta).

 
EDITO para añadir que he pillado el chulísimo estuche de SHEIN con los cuatro brillos labiales de Harry Potter que parecen pociones. Ya tenía uno que adquirí suelto, y me gusta tanto que finalmente he terminado comprando los cuatro en este precioso set.
 
También un champú Korres, champú y mascarilla de cacao de Ziaja (a ver si van tan bien como los de leche de cabra), el polvo de arroz de Java de Bourjois, y por fin regreso a mi polvo matificante favorito de todos los tiempos: el Maderas de Oriente. Llevaba año y medio sin usarlo y madre mía cómo lo he echado de menos.
 
Fuera de cosmética: aparte del videojuego Tekken 8 en su edición coleccionista con la espectacular estatua de Jin Kazama (260 eurazos), un cómic de DC y unas figuritas de Harry Potter, mi última compra de 2023 ha sido el libro Harry Potter y la Piedra Filosofal en su reciente edición 25 aniversario, qué bonita ¡y por dentro las letras son violeta, mi color favorito!. Recordar que yo no conocía NADA de Harry Potter hasta julio de este año, cuando empecé el increíble videojuego Hogwarts Legacy. Gracias a él me he aficionado a esta saga y ya por fin vi las películas, amén del merchandising que he ido comprando (incluyendo ropa y maquillaje). Ahora estoy con los libros, a punto de terminar el de Azkaban. He llegado 20 años tarde, pero mejor tarde que nunca.