viernes, 28 de mayo de 2021

Máscara de pestañas Big Ego - Tarte

Esta es mi máscara de pestañas actual, tras haber terminado la extraordinaria Damn Girl de Too Faced y la también buenísima False Lash Effect de Max Factor. 

Tenía por estrenar un envase pequeño de la They´re Real de Benefit pero la voy a regalar, porque pese a ser una máscara icónica y excelente, mira que no es waterproof pero es increíble lo que se agarra a las pestañas y me cuesta muchísimo desmaquillarla: me tiraba mil horas frotando y aun así siempre me quedaban restos, no lo soportaba, qué rollazo. Yo quiero máscaras que apenas pase el disco y la limpiadora se eliminen rápidamente y sin dificultad, no el suplicio de la They´re. Por ese motivo no volveré a utilizarla. De Benefit prefiero infinitamente la Roller Lash.

La mini-máscara Big Ego de Tarte me vino de regalo en el set Party on the Go, que incluía la monísima paletita de sombras Tartelette Party, y esta máscara. La paleta ya la comenté.

Respecto a la máscara, pues igual de excepcional que dicha paleta y que todos los productos que tengo de Tarte: menudo descubrimiento de marca, tremenda su calidad.

Big Ego es una máscara voluminizadora que ofrece color negro muy intenso y larga duración. Su cepillo especial con cerdas trenzadas de doble fibra envuelve cada pestaña y le descarga pigmento máximo, proporcionando un volumen espectacular. No dan más datos, y es que lo que más publicita de ella la marca, como muchas otras en la actualidad con productos de maquillaje, es que es vegggaaaaaana. Pues bien.

El resultado: IMPRESIONANTE. Como siempre digo cuando comento una máscara, con mis pestañas es harto difícil que alguna no me deje pestañones, y Big Ego se suma a la costumbre. Las pestañas quedan gigantescas, volumen a tope, preciosas, rollo postizas y llamativas pero al mismo tiempo se ven naturales y sin resultado artificial (el horrible efecto "patas de araña"). Aparte de la largura y el espesor, naturalmente ya las tengo rizadas -nunca he usado rizador de pestañas y tampoco pestañas postizas- y muy negras, y máscaras tan buenas como ésta no hacen más que potenciar el efecto. Por no mencionar que se limpia rápido, no como la tortura de la They´re Real. Ah, y me encanta su envase rosa. 

El tamaño normal de 7 ml cuesta 28 euros, y el de 4.5 ml, 15. Yo tengo el más pequeño de solo 2 ml y aun así creo que va a durar largo tiempo, debido a que me maquillo con cuentagotas. El pack con la paleta de sombras y la mini-máscara me costó rebajado en Sephora 17 euros, así que fenomenal.

Fabulosa, podría ser opción para compra futura. Aunque en máscaras de alta gama creo que me sigo quedando con la Damn Girl de Too Faced o la Roller Lash de Benefit (también recuerdo alucinantes la Velvet Noir de Marc Jacobs o la Diorshow de Dior etc etc), pero ésta no tiene absolutamente nada que envidiarles. Y de todos modos, al final siempre termino comprando máscaras baratas, ya que debido a mis pestañas, las de marcas como Maybelline, Bourjois, Rimmel London, L´Oreal o Max Factor me dan el mismo resultado que las de 30 euros. Las últimas las utilizo, pero siempre son envases pequeños de esos que regalan con revistas o en Sephora al comprar productos, o como ésta de Tarte que vino en un pack. Tengo otra máscara de Tarte por estrenar, la Maneater, que me vino con el maravilloso cofre Gift & Glam. 

Pero vamos, que yo gastarme 30 euros en una máscara que me durará un año o menos, ni en sueños. Mi tope son 10 euros. No tengo problema en pagar 40 por un colorete o 65 por una paleta de sombras, pero claro, son productos que igual me duran 10 años -mínimo-.

NOTA: 10 / 10

EDITO: la he terminado en octubre de 2022, así que ha durado un año y medio (o más) ¡y eso que era tamaño enano!.