Esta máscara es sencillamente ESPECTACULAR. Ofrece máximo volumen, longitud y definición, y deja unos pestañones de puro infarto (como siempre, influye muchísimo cómo tengamos las pestañas de por sí). Además, aporta un negro negrísimo. En verdad su publicidad y nombre no engañan, consiguiendo unos resultados de alto impacto.
Con una sola pasada deja las pestañas bien marcadas pero naturales, ideal para diario... pero si damos más pasadas es una de esas máscaras que dejan las pestañas como si parecieran postizas. Exageradísimas. Y lo mejor: quedan gigantescas pero al mismo tiempo preciosas, bien definidas y separadas. No como algunas máscaras que dejan pestañones pero pegadas y tiesas como si fueran alambres, obteniendo pestañas XXXL, sí, pero feas. Por supuesto, también depende de la maña al aplicarla.
No es waterproof, pero dura todo el día y no desprende motitas ni se emborrona con el paso de las horas. Y cunde muchísimo: la he tenido dos veces y me dura casi un año usándola a menudo, y sin resecarse ni espesarse. Hasta su último suspiro maquilla como si estuviera recién comprada.
Su precio ronda los 25 euros. Teniendo en cuenta sus resultados y duración, no me parece cara.
Eso sí: repetiría con ella pero sería por puro capricho, dado que si bien es una máscara extraordinaria, hay máscaras de menos de 10 euros que me dan los mismos resultados.
Una máscara increíble que además ofrece la calidad, seguridad y confianza dignas de una firma como Clinique.
Una máscara increíble que además ofrece la calidad, seguridad y confianza dignas de una firma como Clinique.
NOTA: 10 / 10