¡MENUDO DESCUBRIMIENTO LOS ESMALTES PINK DUCK!.
El primero lo compré en verano y me gustó tanto que luego fui pillando otros. Es realmente difícil verlos en persona y escoger solo uno, ya que hay muchísimas colecciones con acabados y efectos diferentes y la variedad de colores es bestial. A falta de olvidar alguno, tengo el azul y el morado de los Metal, el dorado de los Glint, el rosa de los Magical y el violeta de los Metallic is the New Black. Y no serán los últimos, seguro.
Comenté el azul de la Metal Collection, y ahora le toca a la Magical Collection. Son suaves colores "unicornio" inspirados en dulces y delicadas tonalidades en las que predominan el rosa, el lila y el malva. Sumado a un fantástico brillo reflectante, estos colores se ven mágicos, como salidos de un cuento, y la verdad es que el mío es PRECIOSO.
El 375 es un encantador y romántico rosa suave con reflejos, muy brillante y con cierto matiz malva. Queda bonito hasta decir basta, lo venero y se ha convertido en uno de mis esmaltes favoritos; no en vano acabé comprando otro igual para dejarlo de repuesto cuando termine el primero, por si en un futuro lo quitaran y ya no lo pudiera volver a comprar.
Y al igual que el de la Metal Collection, en calidad éste también sorprende y no poco. Cobertura, intensidad, belleza del color, uniformidad, brillazo... todo perfecto. Sobre todo la duración, aguantándome en las uñas varios días sin descascarillarse lo más mínimo (y lo aplico a pelo, nunca uso prebases ni top coat). Y su precioso brillo permanece y permanece, a diferencia de esos esmaltes que muy brillantes recién puestos pero a partir del segundo día pierden todo el brillo y se vuelven mates y apagados.
Contiene 10 ml y cuesta 1 euro, como todos los esmaltes de esta marca. Entre el precio, la preciosidad de colores y lo buenísimos que salen, cada vez que paso por Primor tengo que contenerme para no ir al estante y llevarme varios!.
NOTA: 10 / 10
