Mi primer polvo Fit Me de Maybelline lo tuve en el color "Buff Beige", y cuando lo terminé, volví a comprarlo pero en el tono "Ivory".
Para detalles en profundidad consultar mi primera reseña de este fantástico producto. Todo es igual, cambiando la tonalidad. Con el polvo Fit Me me pasa como con el Maderas de Oriente: más de un tono se adapta perfectamente a mi cutis. Apenas noto diferencia de color entre uno y otro, y tanto el Buff Beige como el Ivory me fueron fenomenal.
Siendo morena, "Ivory" podría parecer demasiado claro para mí, pero en absoluto: ya digo que apenas notaba variación respecto al "Buff Beige". Igual es porque tengo un color muy neutro, ya que es un moreno claro / medio. En verano me bronceo a lo bestia en cuanto me roza el sol, mientras que el resto del año mantengo mi dorado suave.
De hecho, al terminar el "Ivory" volví reponer el Fit Me y ahora lo tengo en el color "Natural Beige". Sorpresa: también se me adapta fenomenal. No en vano, hasta el momento es el que más me gusta de los tres colores que he tenido.
Actualmente alterno los polvos Fit Me y Maderas (éste lo tengo ahora mismo en el tono "Trigueño"). Son mis dos polvos matificantes predilectos y no puedo decidir entre uno u otro: ambos me parecen de sobresaliente y me quedo corta. El colofón es que ninguno supera los 5 euros. He tenido polvos de marcas como MAC, y tanto el Maderas como el Fit Me les pegan 20.000 patadas coreanas.
NOTA: 10 / 10