Tras terminar mi lápiz de cejas de Bourjois, empecé a utilizar estas muestras de Tarte. Era un coqueto cartón que me enviaron de regalo cuando compré en Tarte USA el alucinante cofre Gift & Glam.
Son muestras del Big Ego Frameworker Brow Pomade: crema en tarrito para delinear y colorear las cejas. Da forma, define y rellena, y promete una duración de más de 24 horas -adoro que mi maquillaje dure intacto hasta que desmaquillo, pero más de un día ya es pasarse ¿alguien busca ir maquillada para dormir? (aunque hoy ya nada me sorprende)-.
Hay varios colores y en mi cartón venían cuatro: Taupe, Medium Brown, Dark Warm Brown y Black Brown.
Solo he utilizado el último, y ya se me hacía demasiado claro para mis cejas. Por muy "Black" que ponga, es mucho más "Brown", y vale que es un tono oscuro pero sigue siendo marrón-marrón y en mis cejas quedaba falso, pues se notaba el contraste y el corte entre el marrón y el negro (intensifico mi pelo oscuro tiñéndolo de negro azulado o azabache, y mis pestañas y cejas al natural son más negras que los cojones de un grillo). Aparte de no coincidir el tono y quedar raro, maquillarme las cejas de un color que no sea negro me resta naturalidad, personalidad y expresividad a la mirada.
Por ser el color demasiado claro, no me ha convencido. Me lo puse para las fotos de la orla y no quedó mal: un efecto suave, descafeinado... y en mi opinión, soso. Hubiera preferido haber usado el lápiz de cejas negro de Bourjois, para un resultado más marcado y expresivo.
Miré en la web y confirmé mi sospecha: venden varios productos para cejas y en ninguno hay tono negro. Gracias, Tarte, por ser otra marca que no fabrica productos para maquillar cejas en negro, por esa creencia subnormal de que las cejas negras siempre quedan mal o envejecen / endurecen, y que por eso en lugar de negro hay que pintarlas en marrón para "suavizar". Dependerá de cada rostro y ojos-piel-cabello, y obviamente no le vas a poner las cejas negras a una noruega rubia o a una británica pelirroja. Pero en mí, por los rasgos de morenaza, mis cejas naturalmente negras son imprescindibles. Cuando llevaba el pelo aclarado frito y para conjuntar decoloraba y maquillaba mis cejas en castaño, iba "preciosa".
Los otros tres colores, más claros, ni me he molestado en probarlos. Los tengo ahí muertos de risa sin abrir, supongo que los regalaré o tiraré.
Respecto a la calidad, muy bien, como no podía ser de otra manera con Tarte. Y más de 24 horas no sé, pero se mantiene todo el día. Mencionar que en este cartón de muestras viene de regalo un pincelito aplicador.
De cualquier forma, no me ha emocionado la textura crema para maquillar las cejas. Eso de tener que estar con el rollo de aplicadores... a mí que me den el lápiz y pintar directamente. Es el primer producto en crema que utilizo para las cejas; mi experiencia se limitaba a lápices (Calvin Klein, varias veces los de Bourjois y Essence, y ahora uno de Maybelline), y a un polvo compacto de Elizabeth Arden. Y sinceramente, ni cremas ni polvos: ahora están muy de moda para las cejas e igual los lápices y delineadores parecen anticuados... pero me quedo con ellos. Me dan una precisión, opciones de modulación, y ante todo rapidez y comodidad inmensa, que dónde va a parar.
Mucha Tarte -conste que idolatro esta firma-, pero aquí me ha pinchado. Prefiero mi lápiz de cejas de Bourjois ¡y ahora he estrenado uno de Maybelline que es incluso más fabuloso!.
Contiene 4 gramos y ronda los 24 euros. Muy bonito el tarro, claro que lo raro es no babear con los envases de esta marca (los productos que yo tengo, uuuffffff).
Aunque el tono no me fue bien, de calidad es muy bueno... pero lo suspendo por esa dichosa discriminación de no fabricar color negro para cejas. Manda narices que marcas baratas como Bourjois, Maybelline y hasta Essence, sí lo hagan.
NOTA: 4.5 / 10