lunes, 16 de octubre de 2017

Mascarilla capilar Fiber Therapy - Gliss (Schwarzkopf)


Con productos Gliss no tengo término medio: o me van de fábula u horrorosos. 

El champú y la mascarilla Ultimate Repair me dejaban el cabello apelmazado y engrasado: los compré por lo de "nutrir" y se pasaron doscientos pueblos. Mientras que la gama Ultimate Color me lo dejaba alucinante y son hasta el día de hoy los mejores champú y mascarilla para pelo teñido que he usado nunca. Por desgracia parece que los han retirado, pues el champú ya solo lo veo en una tienda Dealz (producto de importación) y la mascarilla hace siglos que no la veo en ningún comercio.

Lo siguiente que he probado de Gliss ha sido esta mascarilla de su nueva gama Fiber Therapy con tecnologías Bonding y OmegaPlex (bla, bla, bla... a este paso les van a poner nombres élficos). Y mucho nombrecito chachiguay para que la compradora pique, pero vamos: el oro y el moro. Una más entre infinitas gamas reparadoras que encontramos en el mercado.

Consta de champú, acondicionador, mascarilla, sérum y tratamiento. Promete reconstruir enlaces rotos de la fibra capilar debido al uso continuado de tintes y otros tratamientos químicos, planchas, secador... sellando el cabello dañado y sobreprocesado, reforzando su estructura interna y otorgando reparación duradera además de protegerlo de futuros daños. Y gracias a su tecnología (ooootra) con "laminación" aporta brillo y luminosidad. También contiene keratina líquida que repara las zonas dañadas del interior y superficie del pelo.
Solo he tenido la mascarilla. Y en mi experiencia, su resultado varía radicalmente dependiendo de cómo tengamos el cabello:
  • Si la usamos sobre pelo normal que no es ni graso ni seco y que no se encuentra estropeado ni quemado ni reseco ni nada así... me lo dejaba hecho un ASCO: apelmazado, chafado, sin cuerpo ni volumen, relamido y grasiento. Lo mismo que me pasaba con la mascarilla Ultimate Repair de la misma marca. El pelo quedaba feo, sin vida y como si estuviera sucio. "Precioso".
  • En cambio, si la aplicamos en cabello que por ejemplo ha sido recientemente decolorado y está sensibilizado, frágil y reseco, ahí sí me iba bien. En esas condiciones lo deja suave, notablemente mejorado y sin apelmazar ni engrasar, con aspecto y textura muy buenos (aunque las he usado mucho mejores). Da buen resultado, pero por ejemplo, se le echaba en falta más nutrición.
Está indicada para pelo muy dañado, y eso puede "justificar" que dé resultados tan horrendos en cabello sin problemas. Pero no es excusa, puesto que he usado tropecientas mil mascarillas y nunca me había pasado esto de que en función de cómo tenga el cabello den un resultado tan dispar. Si me van bien me van bien siempre, ya tenga el pelo destrozado o perfecto.

Lo único bueno aparte del bonito envase (amo el violeta) es que me encanta su olor. No sabría describir a qué huele; quizá recuerda a arándanos, frutos del bosque o similar. Es un aroma dulzón al tiempo que sobrio, y me recordaba a productos profesionales. 

Contiene 300 ml y cuesta 5 euros. La compré en una perfumería en un pack 2x1 donde venían dos tarros a ese precio, lo cual está fenomenal. Pero vistos sus paupérrimos resultados, terminé el primer tarro (no sé cómo aguanté) y regalé el otro. 

Por supuesto, no repito con ella. Tal y como sucede con cualquier producto cosmético, cada pelo es un mundo y habrá mujeres a las que esta mascarilla les funcione. Pero a mí, madre mía...

NOTA: 0 / 10 (usada sobre cabello normal). 5 / 10 (usada sobre cabello seco y estropeado)