jueves, 28 de enero de 2021

Menos brochas y pinceles de maquillaje: ¡vivan los dedos!

Hace años en vídeos, blogs y foros de belleza se fomentó una necesidad histérica de acumular varios y caros pinceles de maquillaje que de golpe se volvieron "imprescindibles". Una nueva locura consumista en la que era indispensable hacerse con tropecientas brochas de marca, sin antes reflexionar en si las necesitabas y si les sacarías partido. Brochas que si no las tenías te vendían que sería imposible que pudieras maquillarte estupendamente, y además serías una cutre, dado que tu arsenal de maquillaje nunca luciría profesional ni fashion. Y por supuesto, lo de "se lo compran todas, pues yo también".

El remate final era adquirir esas grandes mantas para brochas y pinceles que se ponen como una riñonera mientras maquillas: apenas las utilizan maquilladores profesionales, así que no quiero imaginar cuántas de esas mantas están ahora mismo con telarañas en muchas casas o vendidas en Wallapop. Pero era la moda, y si no tenías una, no eras "cool".

Yo no pongo peros a gastarme puntualmente 40 euros en un buen colorete o 70 en una buena paleta de sombras, pero por un pincelito no pago ni 5. Tengo dos estuches de brochas y pinceles de Beter, solo 20 euros cada uno y llevan pinceles para todo y son de muy buena calidad... pero los utilizo poco. Para algún maquillaje muy especial y currado sí puedo emplear mayor número de pinceles y brochas, pero para el día a día uso poquísimos (tres máximo).

Y hay pinceles "imprescindibles" que directamente nunca he tenido o utilizado, como por ejemplo las brochas mofeta y abanico para aplicar la base. La plana o "lengua de gato" (hasta los nombres son ridículos) sí la tengo y la empleo de siglo en siglo: donde estén los dedos que se quite TODO. Y es que la regla nº1 en el maquillaje también se aplica aquí: menos es más.


ROSTRO: siempre con dedos prebase, base, corrector, iluminadores líquidos o cremosos, y coloretes en barra o crema. Todo lo que sea textura crema o líquida = dedos. Brochas imprescindibles, solo la del polvo matificante y la del colorete o bronceador en polvo (y el colorete lo podría aplicar con la de polvo). Y prefiero brocha, pero si el polvo matificante incluye esponja, a falta de brocha uso la esponja sin problemas. El iluminador en polvo mejor con brocha, pero como lo aplico en puntos muy pequeños puedo ponerlo y difuminarlo perfectamente con los dedos. Igual con el contorneador en polvo: solo me lo pongo en las aletas y laterales de la nariz y lo mismo me da aplicarlo con pincel o dedos. Y para difuminarlo, siempre dedos.

OJOS: lápices, delineadores y máscaras de pestañas evidentemente desde su envase. Sombras líquidas o en crema y prebase de sombras = dedos. Sombras en polvo mejor con pincel, aunque con los dedos también me manejo de maravilla. Tonos muy intensos u oscuros prefiero pincel, pero sombras de colores suaves muchas veces me las pongo con los dedos. Si tienes habilidad y párpado grande y amplio, las sombras así se aplican genial. Mención estrella para el difuminado: con ningún pincel he conseguido jamás difuminar las sombras tan bien como con los dedos, tanto en sombreados discretos como en ahumados potentes. Lo que hago mucho es depositar las sombras con pincel y luego difuminarlas con los dedos.

Pincel para ojos solo se me hace 100% indispensable el del delineador de ojos en gel, los de tarrito. Y eso si tengo este producto, dado que lo voy alternando con lápices y rotuladores y ahí brochas cero. Otro necesario es el pincelito que peina las cejas, pero como las mías tienen muy buena forma y definición puedo pasar sin él y muchas veces ni lo uso.

LABIOS: barras, jumbos en lápiz, brillos, líquidos y perfiladores desde el envase, y con los dedos los labiales en tarrito o crema. Pinceles para maquillar labios tengo pero nunca los uso.

Resumiendo: la única brocha de maquillaje sin la que no puedo pasar es la del polvo matificante (y no me haría falta si el polvo incluye esponja). El resto, puedo prescindir de TODAS.

Y no pocos maquilladores profesionales de renombre afirman que prefieren aplicar y trabajar la mayoría del maquillaje con los dedos, por rapidez, comodidad y resultados. Ellos no viven de vender brochas y no van a engañar a nadie asegurando que si no tienes 500 pinceles de 40 euros cada uno será imposible que te maquilles bien. Un ejemplo fue Sarah Brock cuando reveló todo lo que usó para maquillar a Gal Gadot para la película de Wonder Woman: la mayoría de productos (en crema y colores discretos) se los puso con los dedos, pues explicó que así el maquillaje se asentaba y fundía mejor en la piel y conseguía un acabado más fresco y natural, que era lo que buscaba para ese look. Y no es el único profesional al que le he visto / leído esa preferencia por maquillar casi todo con los dedos. 

No pretendo criminalizar brochas y pinceles: hay productos para los que son muy necesarios. Pero en mi caso, nada más cómodo, preciso, fácil y rápido que maquillarme con los dedos, y logro resultados iguales y mejores que si usara 364537284 pinceles.