De la italiana marca profesional Fanola me encantan el champú y la mascarilla reestructurantes que huelen a leche, caramelo o nata. Compré los tamaños estándar y me gustan tanto que no descarto más adelante pillar los grandes de 1 litro.
También he usado el champú y la mascarilla Oro Therapy. Se orientan a todo tipo de cabello y se definen como iluminadores para dar brillo. Contienen keratina, oro microactivo y aceites de argán y cípero dulce. Limpian suavemente y dejan el pelo nutrido, brillante, ligero, suave, desenredado y sin frizz. Con filtro solar.
Que por cierto: entre los envases, el nombre, el argán y el cípero "no" recuerdan sospechosamente a los productos Orofluido de Revlon Professional, qué va. Yo me quedo con los segundos, pero de calle.
Huelen bien, aunque más que argán es un olor como a natillas. Nada que ver con la riquísima, sensual y avainillada fragancia de Orofluido. Y ya ni te cuento compararlos con el olor de los Fanola de leche.
Dejaban el pelo bien pero sin tirar cohetes, y a veces quedaba algo apelmazado. Son productos profesionales, pues a mí champús y mascarillas de 4 euros me lo dejan infinitamente mejor. Probé aplicando menos cantidad y nada: daban un resultado pasable, correcto, pero no me quedaba el pelo como acostumbro. A otra persona le irán de maravilla pero en mi cabello no funcionaban del todo bien (y eso que es normal, ni seco ni graso y sin problemas de ningún tipo). Igual me lo saturaban por la keratina y es un componente que mi pelo ahora no necesita en productos. O era otro ingrediente.
Entre esta gama Oro Therapy y la marca Maui Moisture, menuda racha últimamente con productos que en mi pelo dejan que desear. Y es que lo bueno de tener el cabello negro y en perfecto estado es la inmensa facilidad de cuidado y nula esclavitud que conlleva, pero al no sufrir sequedad, también te arriesgas a encontrar algún producto que lo sobrecargue (incluyendo los que se definen como "para todo tipo de pelo" / "para pelo normal"). Suma que el mío es liso y fino, así que he de ir con cuidadín.
Los botes son gigantes: tanto el champú como la mascarilla contienen 1000 ml. Los tenía desde el año pasado -alternándolos con otros- y más o menos iban por la mitad. Con esa cantidad durarían varios meses más pero ya no quería usarlos, así que la semana pasada fueron a la basura.
Ambos costaron 23 euros en una página italiana de venta de productos de peluquería. No los valen ni por asomo, y recalco que hay champús y mascarillas mucho más baratos (y NO profesionales) que dejan el pelo mil veces mejor.
Pero oye, que según los peluqueros, si te lavas el pelo con productos del super te quedarás calva y solo puedes tenerlo bien "casualmente" usando los que venden ellos en la peluquería. Y mira que yo ahora mismo estoy con champú Shiseido + acondicionador, sérum y aceite de Revlon Professional, y en la otra casa champú y mascarilla Fanola de leche + sérum y aceite de Revlon Professional. Pero lo dicho.
NOTA: 4.5 / 10