Tras el espectacular de vainilla y macadamia y el de chocolate praliné (también conocido como "ducharte con Nutella"), otro gel de Tulipán Negro que hay que probar es el de fresa y nata.
Incorpora los principios higroscópicos de la fresa, contribuyendo a la hidratación cutánea y conservando los niveles de nutrición. La nata aporta toda la suavidad y cremosidad necesaria para la elasticidad de la piel.
Descripciones aparte (hablamos de un gel de ducha: cosa más sencilla imposible), de nuevo lo que destaca por encima de todo es el olor. Estos geles tienen unos aromas que te desmayas de gozo, y el de fresa y nata no se queda precisamente atrás. Dulce hasta el infinito y olor super intenso a fresa con nata a la vez que suave y ligero, etéreo, "cremoso" -se percibe la nata: no huele a fresa fresa sin más-. Efectivamente, es como ducharte con un postre de fresas con nata. Una maravilla. El de chocolate mira que también huele bien, pero quizá prefiera éste. Cada uno en su estilo: el de praliné es más intenso, más profundo y espeso, grave, "de invierno"; mientras que el de fresa y nata me pega más para verano-primavera. Aunque en realidad es tontería y lo mismo da.
Repetiría con él, al igual que con el de chocolate... pero reitero que mi favoritísimo de Tulipán Negro seguirá siendo el de vainilla y macadamia, cuyo olor me parece incomparable.
De esta gama me faltarían por probar el de fresa y cereza y el de caramelo y toffee, pero la verdad es que no me llama ninguno de los dos. Estando el de fresas con nata no creo que el de cereza me vaya a gustar ni la mitad, y el aroma del toffee no me llama.
Al igual que el resto, contiene 720 ml y de precio ronda los 2 euros / 2 y poco. Atentas a ofertas en perfumerías, pues es posible encontrar estos geles por un euro (en una de mi barrio suelen tenerlos a ese precio). El de fresas con nata costó 1.50 en Dealz.
NOTA: 10 / 10