Aquí comenté el champú y la mascarilla Elixir de Argán. Me enamoraron hasta el punto de haberse convertido seguramente en mi gama favorita de Original Remedies, y mira que hay varias que me encantan. Ha sucedido lo mismo con su aceite en crema, el cual sí es sin duda alguna, mi crema favorita de todas las que Original Remedies ha sacado a día de hoy.
La única que no he probado es la de aguacate. La de oliva y la de arce son buenísimas, y la de miel me decepcionó un montón -ya la comentaré-. Sobre todas ellas se impone la presente.
La única que no he probado es la de aguacate. La de oliva y la de arce son buenísimas, y la de miel me decepcionó un montón -ya la comentaré-. Sobre todas ellas se impone la presente.
Garnier nos cuenta:
Modo de empleo: Utilízalo en cualquier momento sobre cabello seco o húmedo para facilitar el peinado y reparar el cabello . Sin necesidad de aclarado. Listo para peinar.
Aceite en crema protector sin aclarado. Un auténtico y nutritivo baño de luz para pelo muy seco y apagado, sin aclarado. Esta nueva receta combina el poder de dos de los ingredientes más auténticos de la naturaleza: el aceite de argán de Marruecos conocido desde la antigüedad como un remedio nutritivo natural, y la crema de almendra reconocida por sus propiedades hidratantes y suavizantes. La textura cremosa y suave de Elixir de Argán, sin siliconas, envuelve el cabello de raíz a puntas. A la vez cálido y ligero, el perfume de Elixir de Argán te transportará a los rincones más profundos de Marruecos en cada lavado. Resultado: nutrido intensamente, el cabello recobra suavidad y disciplina. Resplandeciente de belleza y más fácil de peinar, recobra su vitalidad. En definitiva, un ritual cremoso y nutritivo para un pelo naturalmente suave, suelto y lleno de vida.
Modo de empleo: Utilízalo en cualquier momento sobre cabello seco o húmedo para facilitar el peinado y reparar el cabello . Sin necesidad de aclarado. Listo para peinar.
Un remedio respetuoso con el planeta gracias a que contiene ingredientes naturales y renovables: aceite de argán procedente de Comercio Justo, y es producido en una fábrica comprometida con el desarrollo sostenible. Los envases se han fabricado con 30% de plástico reciclado, siendo 100% reciclables.
Poco tengo que añadir a lo que comenté en la reseña del champú y la mascarilla. Coincide en todo y deja el cabello sublime, muy nutrido y suave. Pero lo mejor es el FABULOSO OLOR: mira que las cremas de oliva y arce huelen bien -sobre todo la de arce con ese aroma almendrado-, pero es que la de argán es en mi opinión inigualable: ya conté que el champú y la mascarilla me huelen como avainillados y con la crema sucede lo mismo: es una fragancia muy suave al tiempo que exótica y cálida, y me recuerda a la vainilla (lo cual me chifla). Deja un olorcillo avainillado en el pelo que ay, Dios.
En serio, es una pasada cómo huele. Y deja el pelo fenomenal, cunde para varios meses y es barata. Ya la terminé y ahora estoy usando una crema y un sérum de Fructis, pero con la Elixir de Argán repetiré tarde o temprano.