La presente edición limitada la sacó Rimmel London este año, siendo continuación de la que lanzaron el año pasado con la cantante Rita Ora como imagen de estos esmaltes. La diferencia es que en los antiguos figuraba el rostro de Rita en la pegatina del tapón, y ahora ese dibujo ha sido sustituido por unas flores muy monas.
De nuevo se repiten los colores suaves o intensos, pero siempre vibrantes. Personalmente me he enamorado de este tono: 860 Bestival Blue. Es un color claro y a medio camino entre el azul y el lila. Es precioso, discreto y muy favorecedor, y resalta muchísimo las manos.
La cobertura es total: no es necesario aplicar una segunda capa porque de una sola ya queda el color perfecto, tal y como lo vemos en el frasco. Aunque yo aplico dos capas siempre. Seca muy rápido. Y para terminar de rematar: dura siglos en las uñas. Es super resistente; a mí me aguanta más de tres días sin el mínimo descascarillado, como si me las acabara de pintar. Raro es el esmalte con el que me sucede eso, y yo obviamente, encantadísima. Queda brillante, liso y uniforme, no como esas lacas de uñas que quedan opacas, sosas y a relieves.
Existe una amplia gama de tonos y el precio es tan solo de 1.99 euros. Fenomenal, dada la calidad y resultado de este precioso esmalte.
Me suelen salir muy buenos los esmaltes de Rimmel London, y éste no ha sido una excepción.
NOTA: 10 / 10