Champú que uso actualmente junto con esta mascarilla, alternándolos con la fantástica gama Oliva Mítica de Original Remedies que comenté aquí.
La colección Adiós Daños de Fructis asegura reparar un año de daños en nuestro cabello con tan solo tres lavados. Es decir: tengo que creerme que si a lo largo de un año una mujer se ha hecho mil decoloraciones, tintes, mechas, permanentes, alisados y abuso de aparatos de calor, y se le queda el pelo completamente destrozado, un champú va a conseguir arreglar todo eso en tres lavados. No voy a comentar nada acerca de estas promesas-milagro que ríete tú de la cueva de Lourdes, porque la realidad es tan evidente que sobra cualquier tipo de comentario.
Publicidades chistosas aparte, este champú está formulado con Keraphyll y aceite de Amla. El primero es un derivado de una proteína vegetal que sella y nutre intensamente el pelo mientras que el segundo le aporta vitaminas, aminoácidos y antioxidantes, reforzándolo y revitalizándolo. Como es evidente, es un champú destinado a cabellos secos, estropeados y/o debilitados.
Su olor merece un templo, tal y como sucede con todos los productos Fructis. Es un intenso aroma afrutado super exótico, me encanta.
Me parece muy buen champú. Suaviza muchísimo el cabello y se nota nutrición. El problema es que no puedo evaluar al 100% sus resultados, dado que podría asociarlos con los de la mascarilla que utilizo después. Por eso procuro usar siempre champús y mascarillas de la misma gama, lo cual no estoy haciendo con este producto. Pero me gusta mucho, sí.
El otro producto que estoy utilizando de esta gama es el sérum. Promete nutrir intensamente y sellar las puntas abiertas y castigadas. La realidad es que no repara un pelo super dañado (eso no lo consigue ni este sérum ni ninguno), pero es una gran ayuda para embellecer su apariencia externa y aportarle humectación cuando lo notemos algo seco. Deja las puntas muy bien y no engrasa NADA. Para variar, huele divinamente.
El precio del champú ronda los 3 euros y el del sérum los 7-8. Ojo con dónde compramos, puesto que a mí el sérum me costó 3 euros y poco en una perfumería de barrio, y ayer mismo lo vi en un centro comercial por 7 euros y pico.
No creo que repita con ambos pero no porque me parezcan malos, sino porque prefiero otros champús y sérums. Son buenos, pero no me destacan especialmente.
NOTA: 8 / 10