jueves, 1 de mayo de 2025

Gorro de dormir (descubrimiento del milenio) - SHEIN

En noviembre y diciembre hice pedidos a SHEIN donde compré gorros de dormir. Al principio solo uno, pero me gustó tantísimo que luego pillé tres más. Así tengo dos en cada casa. 

El gorro de dormir me ha supuesto, sin exagerar, el descubrimiento del siglo para mi cabello. Creía que nada iba a superarme a los peines Tangle Teezer, y madre mía. Otro pedazo descubrimiento hace nada => la famosísima mascarilla de colágeno Karseell, ya la comentaré.

Estamos en mayo, y desde que tengo gorro de dormir (noviembre / diciembre) no ha habido una sola noche donde no me lo haya puesto. Para mí se ha convertido en imprescindible, como lavar los dientes o jugar al The Witcher 3. 

Tengo los cuatro de arriba (los venden en mil colores). Como puede verse, hay dos tipos de gorro: los que tienen banda ancha elástica y los que no. Ambos funcionan de 10, quedando a gusto de cada persona elegirlo con o sin banda. Puede ocurrir que el mismo gorro en diferentes colores esté más o menos apretado. Me pasa con los cuatro: los de la banda, uno queda más suelto. Y los que no tienen banda, ídem. Pero vamos, que todos se ajustan perfectamente y no se me salen al dormir. A veces alguno puede dejar marca en la frente al despertar, pero desaparece en muy poco rato -y lo habitual es que no me la dejen-. El material se supone que es satén o será un sucedáneo, a saber. Da igual, el resultado sigue siendo extraordinario. Suma que yo duermo con funda de satén en la almohada, así que entre eso y ahora el gorro, el pelo se daña CERO por las noches.

La primera noche puede sentirse raro si no has usado uno nunca, pero a la segunda ya no puedes dormir sin él. Son comodísimos y no se notan nada al dormir, no molestan lo más mínimo.

Los compré porque estaba harta de dormir con el pelo recogido: como lo tengo liso y muy fino, no me gusta atarlo tantas horas y a diario. Y dormir con el cabello suelto era incómodo y me despertaba para apartar pelos de la cara, rompiéndome el buen sueño. El gorro ha sido la solución: duermes con el pelo recogido pero suelto al mismo tiempo, ahorrándole la presión de las gomas y evitando que se debilite y rompa. Y como lo llevas todo metido dentro del gorro, no molesta en la cara al dormir. Se hace hincapié en los beneficios estéticos que va a darle al pelo dormir con gorro, pero para mí es lo de menos. Lo que me ha hecho enamorarme de ellos es que ahora duermo mejor, mucho más cómoda y las 8 o 9 horas del tirón (ya no me despierto para apartar y acomodar el cabello). Y dormir con la tranquilidad de que el pelo no se va a romper ni estropear por la fricción con la almohada o porque se enrede.

Otro efecto: por la mañana me quito el gorro y el pelo está que parece que lo acabo de peinar, es alucinante. Paso la mano, lo atuso un poco y no tengo ni que usar peine. Y el mío es liso y super manejable, pero quienes lo tengan rizado, encrespado o difícil de domar lo van a agradecer una barbaridad. Más beneficios: el gorro de dormir retiene la humedad y ayuda a mantener la hidratación del cabello. 

Visualmente no son lo más bonito o sexy del mundo, y yo me parto mirándome al espejo con el gorro (parezco la señora que fabrica magdalenas, un pintor renacentista o un bardo del D&D). Pero me compensa en todo lo demás, ya lo creo. También me gusta su factor cultural: como soy muy apasionada de la Historia, me encanta usar gorro de dormir como hacían las mujeres de épocas pasadas. Es como muy retro.

Los cuatro gorros costaron entre 48 céntimos y 1 euro cada uno en SHEIN. Cuidado con páginas como Amazon, que yo compro mucho ahí pero hay que saber identificar a los vendedores espabilados. Estos gorros he llegado a verlos por 12 euros, siendo los mismos.

Lo dicho: el mayor descubrimiento que he hecho para mi melena, y ya me niego a dormir una sola noche sin gorro. Cabe en cualquier sitio y lo puedo llevar en viajes.

Soy tan adicta a ellos que estoy pensando en tirar la casa por la ventana y comprar uno de seda pura. Son más caros pero si son todavía mejores, quiero uno ya. Y teniendo en cuenta que se usa todas las noches, 30 euros no es caro en absoluto. En nada lo amortizas.

NOTA: 10 / 10