Hace años descubrí este trucazo para recuperar el plateado o dorado de la bisutería. Hay cosas preciosas y baratísimas en infinidad de tiendas, lo malo es que con el paso del tiempo acaban perdiendo el color y se ennegrecen. Pues se me ocurrió probar este experimento, y desde entonces siempre lo hago cuando algún pendiente, colgante, pulsera o anillo se me pone feo.
Es tan simple como coger un esmalte de uñas plateado o dorado e ir pintando donde el metal se ha oscurecido. Esperas que se seque, y tienes la pieza como cuando la compraste. Y no se tarda apenas nada.
Sobra decir que esto permite muchas posibilidades a la hora de personalizar nuestra bisutería. Por ejemplo, una cosa plateada podemos volverla dorada o viceversa, o directamente probar colores diferentes y convertir unos pendientes dorados en rosas, azules, morados, negros, etc.
Mi última "resurrección": el otro día esta gargantilla que compré en Aliexpress en 2017. Esmalte plateado, y como nueva.
Aspecto inicial:
Fijarse en el contraste entre la parte que voy pintando (izquierda) y la zona ennegrecida (derecha)
Resultado final: