Este champú de Herbatural irá fenomenal a personas que tienen el cabello virgen o sin maltratar, debido a que no tiene propiedades reparadoras, nutritivas... nada. Es un champú básico que se limita a limpiar.
Entre sus características señala que tonifica, da volumen y suaviza: no noté nada de eso y si fue así, sería más por la mascarilla que utilizaba después. Pone que está indicado para todo tipo de cabellos. Falso: en pelo normal vale, pero por ejemplo en cabellos secos, estropeados, teñidos... es un champú que se queda cortísimo. Lo mismo sobre sus supuestas propiedades relajantes y antioxidantes. No es malo pero es un champú sencillo que lava, sin más. Por este motivo me resultaba flojo, dado que yo me tiño mensualmente y aunque no tenga estropeado el pelo (me lo cuido muchísimo + el tinte negro no machaca) prefiero utilizar productos nutritivos y reparadores, aunque solo sea como prevención.
Por no tirarlo acabé usándolo como gel de ducha.
Por no tirarlo acabé usándolo como gel de ducha.
La gran atracción de este champú es su INCREÍBLE OLOR. Huele a chocolate puro y es un aroma extremadamente intenso, profundo y envolvente. Riquísimo. Lavar el pelo con él es un auténtico placer, o si como yo hice, se utiliza como gel para el cuerpo.
Pese a ello, y que es baratísimo (entre 1.30 y 1.99 euros dependiendo del establecimiento; yo lo adquirí hace tiempo en LIDL) no lo volveré a comprar, porque como digo, es un producto que se me queda corto. Lo apruebo porque como champú simple funciona si tu pelo está en buen estado, por su maravilloso aroma, y porque le di uso como gel de ducha.
NOTA: 5 / 10
La gama también incluye gel de ducha y mascarilla capilar. Ésta también la tuve, aunque fue hace tanto tiempo que no recuerdo cómo de bien me fue... me suena que le ocurrió como al champú: olor de desmayarse, pero como mascarilla muy normalita.