No hace mucho comenté el aceite de cacahuete: otro pedazo descubrimiento en aceites 100% naturales y eficaces para fines estéticos. Y ahora hay que sumar el de sésamo. Tengo pendientes de probar los de argán, macadamia y almendras, que los he tenido en mil cosméticos pero como extractos, no los aceites puros.
El de sésamo posee un elevado contenido en ácidos grasos esenciales como omega 3, omega 6 y omega 9. También destaca su altísimo porcentaje en magnesio y vitaminas A, B, C y E, además de antioxidantes, proteínas, zinc, hierro y calcio.
Propiedades cosméticas: previene el envejecimiento, revitaliza, nutre y repara las pieles muy secas o castigadas, reafirma la piel, reduce estrías e incluso hace desaparecer las clásicas cicatrices por acné, y sirve como protector solar de bajo factor.
En cabello previene la calvicie, previene y elimina la caspa, estimula el crecimiento, potencia el brillo, repara y nutre el cabello seco, protege del sol y cuida y mejora el cuero cabelludo.
Lo compré para el pelo, pero como siempre con estos aceites, también lo probé en el cutis y "para variar": genial. Tanto piel como cabello los deja fenomenal. En el pelo lo usaba como mascarilla intensiva antes de lavarlo. Y en rostro limpio antes de ir a dormir: toda la noche actuando y al despertar limpiaba la piel y madre mía: luminosidad pura y dura, piel como Dios.
Una ventaja de los aceites de sésamo y cacahuete es que siempre se mantienen líquidos, no se solidifican en invierno como le ocurre al de coco.
Este aceite de sésamo es de la marca especializada en productos asiáticos Vitasia y se vende ocasionalmente en LIDL. Contiene 250 ml y solo costó 1.49 euros (el de cacahuete 1.99 en Aldi).
NOTA: 10 / 10