Los esmaltes de uñas de Rimmel London suelen salirme tremendos, y éste no ha sido una excepción.
60 Seconds es su famosa y excelente gama de secado rápido en 60 segundos, y dentro de ella lanzan cada cierto tiempo nuevas colecciones como la presente Super Shine: como su nombre indica son esmaltes con brillo de alto impacto, además de conservar la característica estrella de la gama (secado rápido). También aseguran intensidad total de color y extrema duración en las uñas.
Cumplen con todo, siendo unos esmaltes realmente buenos. Otorgan un acabado precioso, impecable y perfecto durante días.
Mi tono es el 340 Berries and Cream: color vino espectacularmente sexy, elegante y sofisticado. Es el típico rojo muy oscuro con matiz vino o burdeos que no queda más elegantísimo porque es imposible. Perfecto para cualquier ocasión pero especialmente para la noche o cuando vayamos arregladitas. Y con ropa negra y labios rojos ya alucinas cómo queda. No soy de rojo pasión en las uñas, pero estos rojos oscuros sí me gustan y no poco.
Tan solo cuesta 2 euros. Precio de auténtica risa para un esmalte extraordinario.
Edito para mencionar que me ha durado casi 9 meses. Nada mal, para un esmalte de ese precio y resultados.
Edito para mencionar que me ha durado casi 9 meses. Nada mal, para un esmalte de ese precio y resultados.
NOTA: 9.5 / 10
