lunes, 2 de septiembre de 2019

SÍ a cortarse el pelo en la peluquería (no vuelvo a hacerlo en casa)


Hace nada comenté sobre el pedazo de corte que me hice el 26 de julio, y desde entonces lo tengo bien claro: no vuelvo a cortarme el pelo yo. 

Por economizar y/o porque no nos gusta cómo nos dejan en la peluquería, en los últimos tiempos se ha puesto muy de moda que nosotras lo hagamos: hay infinitos tutoriales en Internet que enseñan a realizar cualquier corte. Yo era una de ellas y siempre retocaba mis puntas en casa (y eso es muy poco cabello, pero es que hace años incluso me hacía yo sola el bob por la barbilla).

Por supuesto, me lo han cortado profesionales. Pero llevaba tiempo donde iba a salones de puro milagro.

Mi cabello es liso con puntas onduladas, y tras años de práctica me las dejaba bastante bien... o eso creía yo. Porque debo decir que ahora que vuelvo a llevar el pelo cortado de peluquería, SE NOTA. En la forma, en el cuerpo y volumen, en la perfección de las puntas, la textura del corte, tooooooodo. Mis tres peluqueros (matrimonio y la hermana de él) lo cortan de maravilla. 

Me compensa también, porque yo tardaba bastante en recortar y corregir las puntitas hasta dejarlas perfectamente alineadas: se me podía ir una mañana, y suma todo ese tiempo de pie y de espaldas al espejo, qué incómodo (más de una vez terminaba molida y mira que estoy en buena forma). Mientras que la peluquera no tardó nada y estuve en el local que no llegó ni a media hora, y bien cómoda en la silla.

Como ahora lo tengo totalmente saneado y mi obsesión es volver a tenerlo largo, no voy a volver a cortar en milenios. Pero cuando toque, ya siempre iré a profesional sin ninguna duda. Animo a todas a hacer lo mismo y a encontrar buenas peluquerías y asequibles, que las hay. A mí me cobraron solo 11 euros por lavar + hacerme la melenita + secar, y no era franquicia sino peluquería familiar de las de toda la vida. No había ido antes y como está en zona de playa super turística creí que me iban a cobrar mucho más.

Por cierto: contentísima porque en este mes y 5 días me está creciendo suuuper rápido, lo compruebo en el espejo o que ahora la coleta tiene muchísimo más pelo -antes era minicoletilla y ahora ya coge montón gordo-. Las claves: alimentación, masajes y nutrición. También estoy usando champú casero con cebolla y café.

El tinte negro seguiré dándomelo yo (si fuera rubio o mechas sí iría a profesionales, pero teñir de negro es lo más fácil que hay). Y lo dicho: a partir de ahora, cada vez tenga que cortarme el pelo aunque sea 1 cm => siempre al salón.

Edito en febrero 2020 para comentar que han pasado casi 7 meses desde que me lo cortaron, y pese a no haber vuelto a cortar ni un milímetro, la forma y las puntas las sigo teniendo perfectas. Esa es la diferencia entre un buen y un mal corte de pelo: el bueno se nota realmente no cuando te lo hacen, sino tiempo después. 

Espectacular Kendall Jenner