miércoles, 28 de agosto de 2019

Shimmering Skin Perfector Pressed Highlighter - Becca

Siempre he utilizado iluminadores líquidos o en crema (ahora mismo tengo dos de NARS). Mi experiencia con iluminadores en polvo era casi nula, limitándose al que viene en la paleta Master Blush de Maybelline -normalito-, y uno que tuve de KIKO -horror, era purpurina pura-.

Mi estreno de verdad con iluminadores en polvo ha sido con Becca: prestigiosa firma especializada en productos para la tez y cuyos iluminadores tienen reputación de ser los mejores del mundo. Yo sigo embelesada con NARS, pero una vez los usas, la fama de los iluminadores de Becca es bien merecida.

He podido probarlos gracias a unas muestras que me enviaron de Sephora con mi último pedido. Son tres cartulinas con sobrecito, conteniendo cada uno muestra de un iluminador diferente de Becca. Está genial, porque voy a poder usar tres y en caso de que en un futuro quisiera comprar uno, así tendré claro cual me gusta más. Son tres iluminadores en el mismo color: "Opal", diferenciándose en las texturas: crema, polvo y líquido. 

Estoy a punto de terminar la muestra del polvo: me lo he puesto para mi fiesta de cumpleaños, una cena, y este viernes volveré a usarlo para fiesta. Calculo que le quedarán un par de usos más.

Recordando el fiasco de iluminador de KIKO y el de Maybelline que no pasaba de correcto, imagina la diferencia cuando he usado el de Becca...


Es el Shimmering Skin Perfector Pressed Highlighter, enriquecido con finísimas perlas luminiscentes. En teoría las otras dos versiones quedan más discretas y delicadas y el polvo es el más llamativo y brillante; se define como iluminador de alto impacto y ultra-reflectante. Es el más vendido de la firma.

Reitero que comprendo su fama. Queda ESPECTACULAR hasta decir basta, y para noche nos convierte en diosas absolutas -sin exagerar-. Deja un alucinante y preciosísimo brillo dorado cuyo velo luminoso parece que surge de la misma piel, el acabado es RADIANTE, supremo, impecable y profesional (se nota que es gama alta). Llamas la atención pero no porque parezca un iluminador "bombilla", sino por lo maravillosamente que sienta y lo que pule, sublima y perfecciona la tez. De hecho, puede usarse en otras ocasiones e incluso de día, pues este tipo de productos gozan de una calidad tan superior y exquisita que hace posible su plena modulación y siempre van a lucir bien. Si lo aplicamos con mesura logramos que quede más suave, y sea como sea, nunca se verá basto ni excesivo. La calidad se nota a lo bestia. Y por supuesto, es cero purpurinoso.

"Opal" es un tono bastante dorado, lo cual combina de maravilla con mi piel morena clara (ahora más bronceada por verano). Hace años tuve otro de NARS en el color "Maldives", también tostadito. Aunque prefiero los iluminadores en tonos perlados y rosados como mi Copacabana de NARS. Aun así, ya digo que sienta de fábula. 

Como cualquier iluminador, se aplica en pómulos, arco superciliar, puente de la nariz...

Conforme vaya utilizando las versiones en crema y líquido iré comentándolas, y al final decidiré cual de las tres me ha gustado más.

Me ha ENCANTADO la textura en polvo, y cuando termine mis iluminadores de NARS muy probablemente me pasaré a ese formato.

Curiosidad: mi diva Natalie Eva Marie (ex-luchadora de WWE) comenta en sus redes sociales que sus iluminadores predilectos son los de Becca, y la verdad es que la chica luce siempre unos maquillajes espectaculares.

El precio en Sephora ronda los 40 euros.

NOTA: 10 / 10