Mascarillas Fructis Hair Food he tenido cuatro: la reparadora de papaya y la nutritiva de plátano (fabulosas), la de Goji para cabello teñido (horrible), y ahora la alisadora de macadamia (buena).
La nuez de macadamia le confiere poder ultra-nutritivo e hidratante que nutre en profundidad el pelo seco y rebelde, al tiempo que facilita el alisado y combate el encrespamiento. Con aceite de macadamia de Guatemala.
Es mi actual mascarilla. Antes de estrenarla le tenía miedito por lo mal que me fue la anterior, la de Goji -terminé usándola para proteger el pelo en la piscina-. Afortunadamente la de macadamia sí me está yendo bien. Deja el pelo muy bonito y suave, nutrido y brillante. Pero nada del otro jueves: para mí es una más y no la volveré a comprar, habiendo mascarillas en otras marcas que me van todavía mejor, o las mencionadas Hair Food de plátano y papaya.
En lo de alisar: mi cabello ya es muy liso y ligeramente ondulado en las puntas, sobre todo al día siguiente de lavarlo donde se ondulan un poco más (el mismo día se me queda super liso). Por mi tipo de pelo no puedo opinar sobre la supuesta función alisadora de esta mascarilla. Con todas se me queda igual.
Huele bien, pero tampoco es para tirar cohetes. Leí opiniones de que olía increíblemente y luego me pasó como con la de Goji: buen aroma, vale, pero tampoco exageremos. De las Hair Food, la de plátano huele como ninguna.
Al igual que las otras Hair Food, comparte lo de ingredientes naturales en un 98%, vegana, sin siliconas, etc. Y también admite tres usos dependiendo de cuánto tiempo la dejemos puesta y de si la aplicamos sobre pelo mojado o seco: mascarilla intensiva, acondicionador ligero y sérum sin aclarado. Pero yo siempre las utilizo como mascarillas (los sérums los compro específicos).
Ya solo me queda probar la nueva Hair Food de aloe vera, y espero que saquen en España otras variedades que tienen en el extranjero: coco, aguacate...
Lo dicho: de las Fructis Hair Food, las mejores para mí, la de plátano y la de papaya. Las de Goji y macadamia no vuelvo a comprarlas, y ya veremos qué tal la de aloe.
Costó 4.95 euros en Druni.
NOTA: 7 / 10
