Ya comenté en la última entrada que la semana pasada se me acabó la colonia de diario, así que fui a reponer. Y cómo no: fui directa a por una de vainilla (mi fragancia preferida). Colonias de vainilla he usado la de Yves Rocher y la Monogotas de Mercadona. Y por probar una nueva, decidí comprar ésta que vi en Carrefour.
Pertenece a la colección Fruits & Flowers de la marca Caravan, y son las típicas colonias frutales / golosas (vainilla, coco, mora, fresa...) que también podemos encontrar en otras marcas y supermercados: Mercadona o Consum también tienen colonias con estos olores.
En precio / cantidad sale más barata ésta de Carrefour que la de Mercadona, que cuesta 3.80 euros y trae 70 ml. La de Caravan son 100 ml por 3.60 euros. La de Yves Rocher trae 100 también, pero cuesta 13 euros (6.50 con descuento).
Pese a ello, ha sido tirar el dinero completamente. Ojalá hubiera permanecido fiel a las otras dos. El problema fue que en el Carrefour donde la compré, todas las colonias Fruits & Flowers estaban metidas en las típicas urnas antirrobo, y por ese motivo no pude olerla antes de comprarla. Muy mal, Carrefour, por no ofrecer probadores. La llego a oler, y se queda en el estante.
NO me huele a vainilla, cero. Es algo parecido a cítrico o limón, pero a vainilla desde luego que no. NADA que ver con la de Mercadona o la de Yves Rocher, que esas sí que huelen a vainilla que alucinas. La de Carrefour no huele mal, ojo, pero repito que de vainilla tiene el nombre. Para colmo, el olor se va enseguida, no dura en la piel. DECEPCIÓN ABSOLUTA.
Esta tarde iré a comprar la de Mercadona o la de Yves Rocher. La de Carrefour pensaba usarla como ambientador pero también la voy a usar como colonia de diario para la universidad, y la de Yves Rocher o la otra la reservaré para fines de semana o cosas así. Pero vamos; espero que la de Carrefour se me acabe muy pronto, porque de verdad: menuda CHUFA de colonia de "vainilla".
Quizá el resto de fragancias Caravan estén más conseguidas, pero la de vainilla no volvería a comprarla ni loca. Qué demonios: no la quiero ni regalada.
Está tirada de precio y trae mucha cantidad, pero no merece nada la pena.
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