Durante mi reciente estancia en París y Disneyland, ya había estado y de nuevo lo primordial fueron las visitas culturales -entre otras mil cosas lloro recordando el impresionante museo militar de Los Inválidos, el Panteón, cuando visité la tumba de Oscar Wilde, el Louvre, etc etc-. Y entre tanto museo, monumento e inolvidables barrios y lugares me dio algo de tiempo para explotar mi vena coqueta (y la friki, pues estuve en la chulísima Album: la tienda de cómics más popular de la ciudad y cuya fama es 100% justificada).
Me maquillaba todos los días y había que hacerlo rápido, pues antes de las 08:00 ya estábamos fuera del hotel y pateando a saco la ciudad, para que diera tiempo a ver tanto. Llevé muy poca cosa, pues solo viajé con una mochila:
- Corrector Fit Me, tono "Fair" - Maybelline
- Sobrecito con muestra de la base Teint Idole Ultra Wear Nude - Lancome
- Polvo matificante Fit Me, tono "Buff Beige" - Maybelline
- Colorete en barra Infallible, tono "Fuchsia Fame" - L´Oreal
- Barra The Multiple, tono "Orgasm" - NARS
- Máscara transparente fijadora de cejas - Bourjois
- Lápiz de cejas Sourcil Précision, tono "Noir Ébéne" - Bourjois
- Lápiz de ojos Tattoo Liner, tono "Deep Onyx" - Maybelline
- Eyeliner rotulador negro Brushstroke - MAC
- Máscara de pestañas negra Super Curler - Rimmel London
- Paleta de sombras Obsessions, tono "Amethyst" - Huda Beauty
- Sobrecito de muestra del labial Dior Addict Stellar Shine, tono 891 "Diorcelestial" - Dior
Los cosméticos de color los elegí en la gama del rosa-violeta (mi favorita para maquillarme), pues además, conjuntaba con las prendas que llevé durante el viaje. Y el esmalte de uñas The Gel de Essence en el color "Ultra Violet".
Sobre la mesita de noche del hotel de Disneyland
La base bien, pero no me volvió loca como para querer comprarla. La mía actual de Max Factor se la come con patatas. Siempre me pasa con las bases de Lancome: no me terminan de entusiasmar.
Al igual que el corrector de la misma gama, el polvo Fit Me de Maybelline es genial -y más cómodo imposible al incluir esponja y espejo; anda que no me retoqué por las calles y metro parisinos-. Ídem con el lápiz Tattoo Liner: ya lo comentaré y de veras que se han lucido ¡no se mueve del sitio! ¡Y ninguno de los tres productos supera los 6 euros!.
De la fabulosa paleta de Huda, del eyeliner de MAC, del Multiple de NARS... sobran comentarios. Y el colorete de L´Oreal: todos los días de 07:00 de la mañana a 22:00 de la noche como recién puesto.
Mi descubrimiento fue el labial Stellar Shine de Dior. Es un rosa-violeta muy brillante y favorecedor, ligero y suave (en fotos de Internet el color parece más oscuro y fuerte), precioso, sienta de 10... entre eso y haberle cogido cariño por ser el labial que llevé durante todo el viaje voy a comprarlo para mi cumpleaños, en agosto. Ya lo tengo: es AMOR. Tengo cuatro muestras y llevé tres a París, creyendo que cada una no duraría más de dos o tres usos... pero el violeta me dio para todos los días y varias veces, así que no tuve necesidad de estrenar los otros y volvieron sin abrir.
Destacar la bellísima paleta Monsieur Big de Lancome con forma de corazón. La vi en tiendas de los aeropuertos Orly y Charles de Gaulle y se me iban los ojos. Probé las sombras, de calidad genial. Y para ser Lancome y que la paleta es grandecita no era cara: 48-49 euros. "Por suerte" ya tengo sombras en tonalidades similares y no la necesito. Si no, me la habría llevado: en persona es un flechazo TOTAL. Edito en noviembre para mencionar que en sitios como Sephora y Corte Inglés cuesta 53 euros, mientras que por ejemplo en Druni y Primor sale por 34. EDITO en febrero 2020: ¡al final la he comprado, y por 30 euros¡.
De maquillaje solo compré una cosa en París, en el gigantesco y espectacular Sephora de Campos Elíseos: la barra de labios en edición limitada Power Bullet Metallic de Huda Beauty en el increíble tono "Cake Day". ¡Desde luego, si me llevaba algo de maquillaje debía ser de mi amada Huda!. Ya le había echado el ojo a esta barra cuando se lanzó en España, pero lo fui dejando pasar y al final las retiraron y ya no se vendían ni en tienda física ni online. Pero en Sephora Francia sí las seguían teniendo ¡menuda suerte!. Y un besazo a las empleadas de ese Sephora, tanto a la que cobró en caja como a la que me estuvo recomendando colores en el stand de Huda: más majas imposible.
Y qué tonta fui: estuve en tres MAC, lo tuve en las manos y no me llevé el preciosísimo pigmento "Rose" de la colección limitada Aladdin. Mi intención era comprarlo en París a modo de recuerdo, aprovechando que los pigmentos de MAC son interminables. ¿Y qué pasó? pues que recién llegada lo he adquirido en España, cuando podría haberlo hecho allí. Pero bueno; lo tengo y eso es lo importante (esta colección está agotadísima en la mayoría de sitios).
Asimismo, destacar el precioso y perfecto maquillaje estilo árabe que llevaba la modelo que encarna a la princesa Jasmine en Disneyland. Además, era guapísima y con rasgos 100% árabes y la caracterización estaba clavada, increíble. Millones de veces más parecida a Jasmine que la actriz de la reciente película de imagen real, que muy mona pero en mi opinión se parece al personaje en el blanco de los ojos.
También expresar mi admiración hacia los maquilladores profesionales que en Disneyland realizan maquillajes fantasía: comiendo en el Planet Hollywood se sentó al lado una familia con dos niñas maquilladas como si fueran hadas o similar, con mucho brillito, y no veas qué pasada de maquillajes.
Además de la barra de Huda se vinieron a casa una pequeña torre Eiffel y un llavero violeta con la misma forma, comprados al lado de la catedral de Notre Dame en unos puestos al pie del Sena. También una encantadora bolita de nieve con monumentos de París y una preciosa pulsera adquiridas en Montmartre, en una calle plagada de tiendas de souvenirs que había nada más bajar desde el siempre fascinante Sacre Coeur, frente al famoso carrusel. Y por último, una espectacular jarra que simula el Guantelete de Thanos, comprada en la Disney Store del Disney Village en Disneyland.