Mira que me encanta Original Remedies, pero este champú no volvería a comprarlo. Lo terminé hace un tiempo.
Se presenta como champú disciplinante para pelo rebelde difícil de alisar. Contiene aceite de coco para suavizar y alisar, y manteca de cacao para nutrir. No apelmaza y asegura conseguir un cabello liso, suelto y suave, con control del encrespamiento y del volumen para un pelo disciplinado. No contiene siliconas (a mí eso me da igual, de hecho si me dan a elegir prefiero productos capilares con silicona).
Mi pelo es muy liso de forma natural, salvo en medios / puntas donde se ondula un poco. Me encanta su forma y no necesito plancharlo ni moldearlo ni nada de nada: lavado y secado al aire ya se queda bien, y de verdad que es indescriptible esa comodidad. Por eso, ya sabía que este producto no me iba a hacer nada descomunal. Lo compré para usar como champú normal y corriente sin más, y porque era uno de los pocos de Original Remedies que todavía no había probado. Además, lo encontré a muy buen precio.
Normalito. Es bueno, pero no le veo nada especial. Y el olor me decepcionó: esperaba un aroma más a coco o chocolate, pero me olía como a café... Supongo que dependerá de cada persona. No olía mal ni mucho menos, pero no era un olor que me entusiasmara -como sucede con otros champús de la gama-.
Lo dicho: dejaba el pelo bien pero no repetiría con él, habiendo champús Original Remedies que me gustan muchísimo más. Costó 1.50 euros en Dealz, frente a casi los 3 que suele costar en perfumerías.
Ahora mismo estoy terminando el champú Original Remedies Oliva Mítica, y para luego tengo el Dream Long y el Aceite Extraordinario, ambos de Elvive (L´Oreal).
NOTA: 5 / 10