Hace nada terminé este producto, el cual ha sido mi sérum capilar desde noviembre. Siete meses usándolo a diario entre una y tres veces: debido a su cantidad de 150 ml cunde muchísimo. Mi amado Orofluido duró casi dos años, pero lo reservaba más y no lo usaba con tanta frecuencia.
Fructis Aceite Milagroso es un tratamiento en aceite que nutre y acondiciona. Sin aclarado, facilita el peinado, suaviza el cabello seco, aporta brillo y en definitiva le da al pelo un aspecto sano, suave y radiante. Se utiliza antes o después del lavado, o mediante retoques a lo largo del día como hacía yo.
Cumple todo y deja el cabello muy bien. Destacaría su olor exótico y dulzón a argán, y que no apelmaza ni engrasa. Y su gran cantidad. Mi uso estrella era tras el lavado: lo aplicaba en toda la melena -sin excederme en la cantidad- justo antes de desenredar, y el peine deslizaba solo.
Aunque si tenéis el pelo en muy buenas condiciones, no sois exigentes ni necesitáis tratamientos intensivos y cualquier producto os va genial, es probable que el Aceite Milagroso os parezca uno más, sin nada resaltable. Yo NO repetiría con él, habiendo sérums que me gustan mucho más y encima más baratos, como las cremas de Original Remedies que cuestan 2.50 euros.
Además, creo que prefiero los sérums en crema (hay alguna excepción, como los fabulosos Orofluido de Revlon y el Moroccanoil). Un motivo es que la textura en aceite me deja las manos totalmente aceitosas y pringadas y hay que lavarlas a conciencia, lo cual no sucede con los sérums en crema. Eso sí: también depende del aceite. Esos dos se nota que son profesionales, y siendo aceites no me pringan las manos nada de nada. Cosa distinta sucedía con el de Fructis...
Eché de menos las cremas de Original Remedies, y ahora que alterno la crema Stop Tijeras de Elvive y el aceite Moroccanoil, no echo en falta el de Fructis.
De precio ronda los 7 euros -nada caro para todos los meses que dura-. Eso sí: hace tiempo compré por 10 euros en Druni el mítico sérum profesional Sealed Ends de Bonacure, así que el de Fructis es barato, pero relativo...
Lo adquirí en Carrefour en una oferta de 3x2, aprovechando que me hice con dos mascarillas Fructis Hair Food.
NOTA: 7 / 10
Aprovecho para poner esta imagen del producto con mi modelo favorita y mujer más guapa que he visto jamás (la diosa Adriana Lima).
Cumple todo y deja el cabello muy bien. Destacaría su olor exótico y dulzón a argán, y que no apelmaza ni engrasa. Y su gran cantidad. Mi uso estrella era tras el lavado: lo aplicaba en toda la melena -sin excederme en la cantidad- justo antes de desenredar, y el peine deslizaba solo.
Aunque si tenéis el pelo en muy buenas condiciones, no sois exigentes ni necesitáis tratamientos intensivos y cualquier producto os va genial, es probable que el Aceite Milagroso os parezca uno más, sin nada resaltable. Yo NO repetiría con él, habiendo sérums que me gustan mucho más y encima más baratos, como las cremas de Original Remedies que cuestan 2.50 euros.
Además, creo que prefiero los sérums en crema (hay alguna excepción, como los fabulosos Orofluido de Revlon y el Moroccanoil). Un motivo es que la textura en aceite me deja las manos totalmente aceitosas y pringadas y hay que lavarlas a conciencia, lo cual no sucede con los sérums en crema. Eso sí: también depende del aceite. Esos dos se nota que son profesionales, y siendo aceites no me pringan las manos nada de nada. Cosa distinta sucedía con el de Fructis...
Eché de menos las cremas de Original Remedies, y ahora que alterno la crema Stop Tijeras de Elvive y el aceite Moroccanoil, no echo en falta el de Fructis.
De precio ronda los 7 euros -nada caro para todos los meses que dura-. Eso sí: hace tiempo compré por 10 euros en Druni el mítico sérum profesional Sealed Ends de Bonacure, así que el de Fructis es barato, pero relativo...
Lo adquirí en Carrefour en una oferta de 3x2, aprovechando que me hice con dos mascarillas Fructis Hair Food.
NOTA: 7 / 10
Aprovecho para poner esta imagen del producto con mi modelo favorita y mujer más guapa que he visto jamás (la diosa Adriana Lima).