Este es el segundo producto que utilizo de la valenciana Agrado. Ya conté en esta reseña que llevaba tiempo viendo esta marca en perfumerías y no me inspiraba confianza, pero una vez decidí probarla, mis prejuicios se mudaron a la isla de Themyscira.
Tras esa mascarilla capilar (buenísima), ahora es el turno de una crema corporal. Formulada para hidratar y nutrir la piel en profundidad, está enriquecida con aceite de rosa mosqueta.
Hidrata intensamente y deja la piel suave y sedosa. Aunque a decir verdad, no hace nada que no me haga cualquier body milk. Para mí es una crema corporal del montón; una más entre muchísimas. Pero es que yo tampoco pido milagros a estos productos: con que me dejen la piel hidratada y sin sensación reseca, perfecto.
Tiene un olor neutro; no es de estas cremas corporales con aromas maravillosos a dulces o frutas. Aunque posee un agradable olor a rosa pero es casi imperceptible.
Es un body milk muy básico, pero que cumple de sobra su función principal. Contiene 400 ml y cuesta 1.50 euros e incluso menos, dependiendo de la tienda.
Prefiero otras cremas corporales, pero para una compra de emergencia y más al precio que tiene, supone una opción a tener en cuenta.
NOTA: 5 / 10