En su día estos sprays fueron mi descubrimiento del milenio en belleza. Comenté el de L´Oreal y el de Schwarzkopf, los he comprado varias veces en color negro. Pues bien: ahora no los quiero ver ni en pintura. El que tenía, el de Schwarzkopf, lo tiré anteayer a la basura.
Motivo: el tacto tan acartonadísimo y reseco que dejan en la raíz. Cada vez que los usaba y luego a lo largo del día pasaba la mano, qué ascazo. Y aunque no lo toque, saber que llevo el pelo con esa plasta asquerosísima, pues no es plato de gusto.
Eso de que se eliminan "con un solo lavado": más de una vez me lo han resistido. Tenía que darme champú dos veces, y aun así, podían quedar restos.
Y no sé si es que las fórmulas actuales de estos sprays son peores, o que ahora me crece el pelo más denso o más cantidad o no tengo ni idea, porque últimamente me los aplicaba y siempre quedaba más de una cana sin cubrir, cuando antes tapaban todo. Para eso, pues lógicamente no me echo nada.
Por lo del tacto cartón no voy a volver a usarlos. Prefiero tocarlo y sentir el cabello bien suave, y pasar 10-12 días con unas pocas canas muy cortitas no es un drama. Como me tiño todos los meses, no doy tiempo a que crezcan más largas. El problema es que al ser mi pelo negro cuando salen se ven un montón, aunque sean tan pocas y cortísimas. Pero lo dicho, por unos días no pasa nada. Y pon que tuviera evento especial o similar y quisiera cubrirlas: tan sencillo como ir al super de la esquina, compro tinte, vuelvo a casa y en media hora adiós canas. Pero los sprays, nunca más.